El documento de Ley de Insolvencia tiene por objetivo resolver un estado de insolvencia a quien no pueda pagar su deuda, ya sea una empresa o una persona individual.
Si se trata de una persona, según el documento, se reestructurará la deuda para ser saldada con los bienes que posee el cliente, pero será declarado insolvente si el valor del embargo de todos los bienes es menor a la deuda existente.
Si se trata de una empresa, se realiza una reorganización para ver si es viable continuar con el negocio o liquidar.
Actualmente, la ley vigente resuelve el estado de insolvencia de una persona, jurídica o física, tras una convocatoria de todas aquellas instituciones acreedoras de préstamos o compras por financiación.
También, se resuelve declarar en quiebra al deudor, y lo agregado al nuevo documento es el acuerdo extrajudicial de refinanciación u ordenamiento de la deuda, donde las partes llegan al consenso y esta será aprobada o rechazada por un juez. Una vez que se haya dado el acuerdo, se establece el tiempo de gracia, cuáles son los bienes que se deberán entregar a modo de pago.
Varios gremios de empresarios se muestran preocupados al respecto de esta ley, pues aseguran que afectará nuevamente de forma importante a la economía paraguaya.
El documento pasa a la Cámara de Diputados para su estudio o modificación.