Después de 4 años de “Leal: Solo hay una forma de vivir”, ya se prepara una nueva producción que buscará imitar el éxito que tuvo la primera entrega, una de las producciones más taquilleras en Paraguay y que fue la primera película en posicionarse dentro de la plataforma Netflix, donde recogió una excelente aceptación internacional.
Andrea Quattrocchi volverá a encarnar a la agente Betty Jara, y formará parte de un elenco integrado además por figuras como Bruno Sosa como Dante, Mauricio Jortack como Kurepa Corazón y el gran Silvio Rodas como el Coronel Fernández, por citar algunos.
El gran equipo y el crew general de “Leal: Comando Yaguareté” está compuesto por 80 personas, de los cuales 20 actores conforman el elenco principal de la película y a esto le sumamos 250 extras.
La producción ejecutiva estuvo a cargo de Lala da Rosa, Dani da Rosa y Andrés Gelós; en cuanto al guion de la película, el equipo estuvo conformado por Andrés Gelos, Natacha Caravia, Alejandro Cabral.
La dirección, esta vez, es del dúo Armando Aquino y Mauri Rial, ambos con una trayectoria impecable en el mundo de la producción audiovisual, en tanto que la dirección de fotografía estuvo a cargo de Nahuel Varela.
El filme está actualmente en proceso de posproducción y trabajo con los aportes musicales para el soundtrack. Entre los nombres que se anuncian en ese plano se destacan Darko, Patrick Altamirano, Mamá Santa, Japiaguar, entre otros.
SINOPSIS DE “LEAL: COMANDO YAGUARTÉ”
Betty Jara, exagente de la Senad, ahora más experimentada, trabaja en el Ministerio del Interior como jefa de investigaciones de una unidad de lucha contra el crimen.
El Sargento Chamorro, un comando y exmiembro de la Senad, trabaja para ella reuniendo información sobre la ruta que el narcotráfico utiliza para enviar cargamentos de droga desde Paraguay hasta Europa. En cumplimiento de esa misión, Chamorro es atrapado y retenido por el grupo de criminales a quien espiaba.
Betty informa al ministro del Interior sobre la desaparición de su efectivo y este la deriva con sus antiguos compañeros de la Senad que le proporcionan ayuda para encontrar a Chamorro. Es ahí donde reciben un llamado de los malvivientes, que lo tienen secuestrado, y proponen un negocio para liberarlo: intercambiarlo por un miembro de su propia organización. Betty se entera que el criminal al que deben usar como moneda de cambio no es otro que Dante Moreira, el asesino del Sgto. Fariña, un antiguo camarada suyo.
Betty, entonces, recibe la orden de organizar un operativo encubierto para liberar a Dante, quien se encuentra preso en una institución penitenciaria. Para llevar a cabo este operativo, Betty y el capitán Aldana tienen que reunir nuevamente al Comando Yaguareté, que abandonó la fuerza tras el retiro del coronel Gutiérrez.
La misión de rescatar a Chamorro es peligrosa y se vuelve aún más difícil cuando se dan cuenta de que no solo luchan contra una red de narcotraficantes, sino también con funcionarios corruptos que los encubren, revelando un entramado que llega a las más altas esferas del poder.