La niña de 10 años que presuntamente habría sido abusada en el distrito de Carlos A. López, departamento de Itapúa, ya hace semanas está internada en el servicio de cuidados intensivos del Hospital Regional de Encarnación y sigue con pronóstico reservado con medicaciones y soportes múltiples.
Los médicos siguen haciendo lo posible por salvarla, su situación es compleja, pues sufre de un cuadro de sepsis. Se desarrollan tratamientos para contrarrestar una infección generalizada que la afecta y que inició en la sangre, afectando así al funcionamiento de varios órganos vitales.
“Debido a sus múltiples problemas médicos que presenta, todavía su situación sigue siendo complicada con estado crítico y con pronóstico reservado. Está recibiendo un tratamiento multidisciplinario, donde se van abordando cada uno de los problemas que ella presenta, en cuanto a medicación tiene una vasta cantidad, debido a que necesita un soporte en varias partes del cuerpo, con una asistencia respiratoria mecánica y hemodinámicamente inestable, por momentos todavía”, explicó el doctor Jorge Ayala, director del Hospital Regional de Encarnación.
“Por momentos todavía su situación todavía sigue siendo compleja y ella tiene muchas condiciones. Lamentablemente finalmente es un cuadro de sepsis lo que le complica con mayor gravedad, que es una infección generalizada que afecta a través de la sangre los diferentes órganos”, señaló el médico.
Hospital garantiza cuidados y medicamentos que requiera la menor
Y de momento en el Hospital Regional de Encarnación garantizan todos los cuidados y medicamentos que requiere la menor edad, que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, y además varias instituciones están al pendiente de sus necesidades y de su recuperación.
La madre y el hermano mayor de la niña se encuentran imputados, la primera por violación del deber del cuidado y se encuentra con medidas otorgadas por la Justicia por tener un hijo menor de edad lactante y el hombre por el hecho de abuso sexual de niños y ya está con prisión preventiva. El hermano mayor imputado por la causa tiene 20 años y es el principal sospechoso del atroz hecho.