José tiene 28 años de edad y se dedica a la fotografía y la realización de tazas mágicas y otros productos personalizados en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, donde cumple una condena de 10 años.
De hecho, es el único fotógrafo privado de su libertad, que realiza retratos profesionales en el reclusorio. José aprendió a utilizar la cámara en el penal, con ayuda de sus compañeros. Comenta que siempre trabajó en informática y sus compañeros le enseñaron a obturar la cámara fotográfica.
En la penitenciaría, hace dos años, instaló un laboratorio fotográfico denominado “El boliche – Fotos” para poder generar ingresos y a la vez reinventarse. José trabaja de 08:00 a 22:00 horas aproximadamente y se dedica a retratar a las personas privadas de su libertad cuando son visitadas por sus familiares y también cubre los eventos que se realizan en el penal. Hace fotografías, videos, termos, portarretratos, gigantografías, banners y también tazas sublimadas.
El joven manifiesta estar bastante agradecido por tener la posibilidad de reinsertarse durante los 4 años y 10 meses que cumple de su pena. Entre los muros, no solo halló una fuente de trabajo, sino que aprendió informática básica, forrado en cuero y contabilidad básica.
Manifiesta que extraña el abrazo de su abuela y su mamá, que luchó sola por él y sus hermanos. Su sueño es abrir su propio negocio de eventos sociales cuando salga en libertad y promete que cuando vuelva a San Lorenzo se casará con su pareja y vivirá con sus dos hijos, demostrando que sí se puede volver a empezar.
Sus productos pueden ser solicitados a través del (0971) 892-626.