Al cumplirse 20 años de la tragedia del incendio en el Ycuá Bolaños, se realizó un conversatorio denominado; “Ycuá Bolaños, la tragedia que pudo evitarse”, donde se brindaron detalles de las pericias realizadas posterior al siniestro.
Según los técnicos, las falencias no surgen el día del incendio, más bien tuvo que ver con el diseño de la estructura, un problema desde el ‘vamos’ de la obra.
El entretecho no contaba con las medidas preventivas contra incendios, dentro de la cocina no existía una clasificación de riesgos especial para prevenir eventuales de siniestros. La estructura del techo era de metal, cuyo comportamiento ante el fuego era muy vulnerable, los cielos rasos del techo eran una bomba de tiempo.
Otra de las verdades es que en el año 2004, los rociadores no estaban establecidos como obligatoriedad, una falencia desde las normativas expuestas desde el municipio capitalino.
Dentro de las cañerías fue encontrada grasa acumulada, lo cual evidencia que no se estaba realizando el mantenimiento necesario.
La prevención contra incendios no se tuvo en cuenta, al darse a conocer que dos horas antes ya iniciaba el fuego dentro de la cocina, lo cual se pudo evitar con un sistema de alarmas contra incendios.
Por otro lado, el ingeniero sostuvo que el diseño no fue planificado de manera segura, ya que se tuvo en cuenta más la estética de la infraestructura.
Recordemos que 364 personas fallecieron y centenares de heridos dejo como consecuencia este siniestro.