Esta mañana, en conferencia de prensa, las autoridades dieron a conocer novedades en torno a los miembros del Clan Villalba, ligado al grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), quienes se encontraban en Argentina.
Comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional. Foto: Gentileza
En ese sentido, el ministro del Interior, Enrique Riera, reveló que los familiares de la terrorista Carmen Villalba ya no se encuentran en el vecino país.
Según indicó, las hermanas y la madre de Carmen, además de 11 niños, habrían huido primero a Bolivia y luego a la ciudad de Caracas, Venezuela, luego de que el Gobierno argentino de Javier Milei les haya retirado en octubre pasado el refugio político, otorgado en la era del kirchnerismo.
“El clan se fugó de la Argentina, pasó primero por Bolivia y ahora está en Venezuela, en un plazo que no pasa los seis meses. Son seis mujeres, entre ellas la madre, y 11 niños”, expresó el ministro Riera.
En esa línea, afirmó que el equipo criminal continúa organizado y teniendo apoyo de organizaciones de su tendencia ideológica, teniendo en cuenta la complejidad de mover esa cantidad de personas a través de las fronteras.
“Esto nos lleva a concluir que continúan organizados, tienen redes logísticas porque no es fácil mover 6 mujeres y 11 niños, entre ellos la madre de más de 80 años, que fue la responsable de la formación ideológica, política y terrorista de gente que hoy está todavía en la selva”, indicó.
Igualmente, reconoció que la huida del clan en Venezuela dificultaría la captura de estas personas; no obstante, manifestó que ya se realizan las gestiones necesarias para el pedido de extradición. “Ellos van migrando a lugares donde hay protección. Nos queda apelar a la cooperación internacional, pero el Gobierno no bajará los brazos”, sostuvo.
Cabe señalar que los prófugos son María Rosa, Mirian y José Villalba Ayala, hermanos de Carmen, su madre Mariana Ayala López, y Tania Villalba Ayala, quien sería hija de Laura Villalba, quien cumple condena en la cárcel de máxima seguridad en Minga Guazú.
