En la Granja Penitenciaria Itá Porã de Emboscada, cuatro personas privadas de libertad atienden un módulo avícola que genera al mes unas 230 crías de aves de corral para la venta local.
Según detallaron desde el Ministerio de Justicia, la actividad de reinserción social intramuros opera bajo la modalidad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria.
En cuanto a la producción, mencionaron que la misma se realiza durante todo el año. Para alcanzarla, se utiliza el método tradicional de producción, a más de contar con tres incubadoras con capacidad de producción o incubación de 100,120 y 60 huevos cada una.
Igualmente, se quiere un mínimo de aves; esto exige que actualmente haya 400 aves de corral, entre gallinas caseras, ponedoras, parrilleros, codornices y patos.
En el rubro diversificado de gallinas de raza Brahma que se está criando con gran éxito, existe una cantidad de 50 aves, entre polluelos, juveniles y adultos, a cargo exclusivo de dos PPL.
Desde la institución mencionaron que se venden huevos, polluelos, las aves en sí, así como la carne, con el propósito de obtener ingresos para los privados de libertad.
Dichas ventas se realizan en un 50 % de la producción, lo restante queda para seguir aumentando la producción.
La comercialización se da en comercios locales, en la antigua penitenciaria regional, a0sí como, venta a particulares de la zona, todo gestionado por los propios internos y el coordinador de Bienestar y Reinserción Social.