Claudia Giselle Guillén González fue detenida en inmediaciones de la Costanera, luego de tratar de huir de un control policial.
La mujer, acompañada de su madre, tenía en su poder un vehículo denunciado como robado en Brasil. Tras la verificación correspondiente por parte de los intervinientes, se constató que los documentos del rodado que la mujer presentó eran falsos.
Guillén González, al momento de ser interceptada por los intervinientes, manifestó que supuestamente es una asistente fiscal. Sin embargo, los agentes constataron que es una auxiliar del Ministerio Público.
La mujer, minutos después de ser aprehendida, fue liberada, aparentemente por una orden del fiscal Óscar López.
No obstante, el representante del Ministerio Público, en contacto con Radio UNO 650 AM, manifestó que la Policía Nacional no le informó sobre la identidad de las personas, por lo que él no dio ninguna orden.
“Según la Ley, no se podrá dictar ninguna medida cautelar sin que existiera un acta de imputación debidamente fundada. También exige la individualización de la persona y la descripción del hecho. Yo no tengo información de quién se trataba y la policía no se comunicó conmigo”, argumentó el fiscal.
Finalmente, el Dr Emiliano Rolón, Fiscal General del Estado, emitió una providencia por la cual dispuso la apertura inmediata de un Sumario Administrativo en el caso.
Camioneta figura como robada en Brasil
Según el Comisario Principal Cristian Amarilla, jefe del Departamento de Automotores de la Policía Nacional, los agentes que estaban realizando control en la zona mencionada se percataron de que la chapa del Toyota Hilux, color blanco, era falsa por lo que solicitaron a la mujer que redujera la marcha.
Sin embargo, esta se dio a la fuga, tras ser detenida posteriormente fue abordada por los agentes, a quienes, según el comisario, la mujer trató de forma prepotente, alegando ser una asistente fiscal.
Cuando llevaron el rodado hasta el departamento de Automotores, verificaron el número de chasis y resultó ser una camioneta denunciada como robada en Santa Catarina, Brasil, el 26 de noviembre del año pasado.