En contacto con Radio Uno, Beatriz Godoy comentó que su hermana se había levantado temprano para ir a trabajar, en reemplazo de su madre, con el fin de obtener un poco de dinero para comprar pañales, cuando fue embestida por una camioneta al mando de una joven de 22 años, en aparente estado de ebriedad.
En su relato, la mujer cuenta que Natalia, ahora fallecida, había quedado con su madre que la cubriría para ganarse el dinero, ya que no trabajaba por quedarse en casa a cuidar a su hijo recién nacido. Aseguró que, además del test positivo de alcoholemia en la conductora, existen otras pruebas de que la misma había consumido bebidas alcohólicas e iba a una imprudente velocidad.
“Se ofrecieron muchísimos testigos que vieron el accidente, que saben que ella estaba lúcida cuando recién chocó, que no tenía ningún rasguño, y que ella hablaba balbuceando. Se encontraron varias latitas de cerveza en la camioneta y el velocímetro quedó en 170”, sostuvo la hermana.
La mujer también señaló que la otra parte del caso, los familiares de la conductora Florencia Noemí Romero, ni siquiera llamaron a expresar los pésames u ofrecer ayuda, sino solamente compraron un cajón y lo depositaron en la funeraria. “La familia está destrozada, la otra parte ni siquiera se acercó a nosotros, no les importa lo que pase con este bebé que quedó huerfanito”.
Luego del lamentable suceso, el bebé de 8 meses queda a cargo de la abuela, madre de la fallecida Natalia Godoy, y la familia pide una justa indemnización para mantener al pequeño. “El bebé se queda con la abuela que ya no va a poder trabajar porque tiene que cuidarle. Que vaya o no a la cárcel es cuestión de la justicia, pero debe resarcir el daño”, sentenció.
Beatriz Godoy, finalmente, expresó que agradecen el apoyo de la ciudadanía y aseguró que acuden a la prensa “porque somos pobres y es nuestra única esperanza de buscar justicia”, y dejó el número de la abuela para quienes quieran colaborar: 0985 991 041, Lucia Godoy.