Ever Ledesma, de 25 años de edad, residente del Bañado Sur, Marcos González de 62 años de Arroyos y Esteros, y César Garay de 47 años, fueron las víctimas que, penosamente, perdieron la vida a causa de los fuertes vientos y tormentas que se dieron el pasado fin de semana.
La primera víctima perdió la vida luego de sufrir una descarga eléctrica mediante un relámpago que cayó en la zona en la que se encontraba. La segunda, volvía de un encuentro con amigos cuando fue fulminado por la caída de un árbol, y la tercera víctima fue arrastrada por un raudal del que no logró salir.
Según el ministro de la SEN, Joaquín Roa, es casi imposible prevenir estos trágicos accidentes, ya que la Dirección de Meteorología (DMH) y la SEN no cuentan con la tecnología de radares necesaria para predecir la intensidad de los vientos que se acercan y emitir una alerta temprana.
“Es prácticamente imposible identificar, de 25.000 familias en el Bañado, a las primeras mil que serian afectadas, no tenemos la posibilidad de dimensionar la magnitud del impacto, es decir, no sabemos cuán grande va a ser la tormenta y cuál va a ser la afectación”, expresó Roa.
El radar con el que se cuenta en la DMH data del año 1998, algo que, en la actualidad, es casi obsoleto en comparación con las nuevas tecnologías, pues no tiene la precisión suficiente ni se cuenta con la cantidad de radares necesarios para realizar la alerta meteorológica anticipada.
Joaquín Roa explicó que, ante los rumores de una alerta temprana vía SMS para aquellos que se encuentran en peligro, la institución no cuenta con el dinero suficiente para realizar la inversión, por lo que fue solicitado y ya casi aprobado un crédito de US$ 10 millones a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).