FaceApp: el retorno de la aplicación con sus problemas de privacidad

Nuevamente la polémica aplicación “FaceApp” se volvió tendencia, luego de que haya ofrecido la oportunidad de mostrar a las personas cómo se verían siendo del sexo opuesto. Hace un año atrás, se había hecho popular con otro tipo de modificación de imágenes, que comparaban los rostros de las personas y cómo serían si fueran ancianos o niños.

Los internautas probaron cómo se verían algunos famosos, como Neymar, si fueran del sexo opuesto.
Los internautas probaron cómo se verían algunos famosos, como Neymar, si fueran del sexo opuesto.

Una gran cantidad de usuarios alrededor del mundo han decidido divertirse con esta aplicación. Sin embargo, nuevamente saltan al tapete los problemas de privacidad que tendría la misma.

Grunter Krone, asesor en Ciberseguridad, comentó que el inconveniente con esta app y otras, es el permiso que les otorgamos para que accedan a un montón de datos nuestros alojados en el dispositivo en el que las descargamos.

Y cómo damos este permiso, te preguntarás. Prácticamente un 90% de los usuarios que las instalan, no leen los términos de privacidad y condiciones de uso, es decir, las famosas “letras chicas”, y los aceptamos sin más.

Es así como estamos permitiendo que puedan acceder al almacenamiento, la cámara, micrófono, acceso indiscriminado a internet y todas las configuraciones del celular. 

¿No te pasó que estabas hablando de algo o buscando sobre un tema específico y luego te empiezan a “llover” notificaciones o publicidades sobre eso?

Si bien desde la aplicación aseguran que no subirán las fotos a su servicio de nube, si uno no permite, ellos sí utilizan nuestra información, como el modelo y marca de celular, cuáles son las apps que tenemos instaladas, el historial de navegación y nuestros contactos. También lo hacen con nuestra red social, si la vinculamos a ella. Acceden a todas aquellas informaciones públicas y nuestra lista de amigos.

El profesional informático explicó que estas compañías lo que hacen es recopilar la información y luego venderla de manera anónima a terceros, quienes, al conocer nuestros gustos, búsquedas e intereses, empiezan a enviarnos correos tipo spam o anuncios “de cosas que no sabíamos ni nosotros que necesitábamos”, explicó Krone.

####