El pasado 14 de febrero, Karen Maciel falleció tras ser atropellada en la ciudad de Piribebuy. El cuerpo de la mujer, quien fue identificada rápidamente, fue trasladado hasta la morgue de Asunción donde permaneció durante 10 días.
Sus familiares, al no saber sobre su paradero, decidieron denunciar la desaparición de la mujer y recién el 12 de marzo supieron que la misma había fallecido ya hace un mes.
Tras lo sucedido, muy indignada, la familia de Karen llegó hasta la fiscal del caso, Zulma Benítez, de Caacupé, quien 10 días después del accidente, ordenó que los restos de la joven sean enterrados en una fosa común del Cementerio del Este, sin dar aviso a sus allegados.
Los familiares denunciaron supuestas irregularidades en el actuar de Benítez, quien, pese a contar con los datos de la víctima y de sus familiares, hizo caso omiso y decidió disponer la inhumación.
En un video viralizado en las redes sociales, grabado por los familiares de la víctima, se le escucha a la fiscala decir: «No sé qué explicación darles, no pudimos llegar a ustedes y no podíamos hacer nada si ya estaba muerta. Qué lo que iban a hacer, ¿enterrarle en un panteón o velarle?».
Tras el hecho, la familia de Karen Maciel exige justicia y pide que Zulma Benítez sea desvinculada del Ministerio Público.
Este lunes, el cuerpo de la joven madre será desenterrado y reconocido por sus familiares.
De acuerdo a los datos, Lucio Barrios, padre de un agente policial, es el principal sospechoso de haber atropellado a la mujer de 29 años el 14 de febrero en Piribebuy.
