Esta mañana, el padre de Óscar Rigoberto Baranda, guardia de seguridad asesinado a balazos por delincuentes, se comunicó con Radio Uno 650 AM para exigir justicia por su único hijo y lamentar las precarias condiciones laborales.
“Él se fue a esta empresa que le hacía trabajar de 8:00 a 20:00, incluso los domingos trabajaba hasta el día siguiente”, comenzó diciendo don Baranda, quien señaló que su hijo se vio en la necesidad de trabajar como guardia debido a que su señora padece lupus y está sin trabajo.
En otra línea, relató que el sábado pasado conversó con su hijo, quien le contó que recién este martes 13 iba a cobrar su salario del mes. Sin embargo, tras el crimen, la empresa ni siquiera acercó el salario a su esposa.
“La empresa no fue capaz ni de traerle a la viuda el sueldo que le correspondía”, lamentó don Baranda, quien detalló que su hijo ni siquiera estaba dentro del local y trabajaba en condiciones precarias.
“Trabajaba en un garaje; tenía un toldo al aire libre y orinaba en un balde. Estaba en el estacionamiento, a la intemperie”, expresó con mucho dolor.
“Perdí a mi único hijo, estoy destrozado, pero este caso no voy a dejar así. La vida de mi hijo no vale 10 celulares, murió defendiendo y estuvo cinco horas en el suelo”, complementó.
Finalmente, señaló que quiere conocer a las personas que acabaron con la vida de su hijo y exige un duro castigo para ellas. “La vida para estos delincuentes no vale nada, son drogadictos”, concluyó.