Este jueves 19 de noviembre se conmemora el “Día Mundial del Inodoro”, y Hábitat da a conocer las preocupantes cifras que muestran el déficit de baños dignos y de calidad en nuestro país, considerando que en varios factores, la calidad del baño que tenemos en nuestras viviendas afectan en casi todos los factores socio-económicos.
Esto lo explicó la coordinadora del programa de saneamiento de Hábitat para la Humanidad en Paraguay, Katrina Lisnichuk, señalando que en el mundo, unas 4.500 millones de personas no cuentan con un inodoro en sus casas y, en Paraguay, 4% de la población utiliza letrinas en los departamentos de Boquerón, Alto Paraguay y San Pedro.
Así mismo, la coordinadora apuntó de qué manera un baño puede generar impacto en el desarrollo de los miembros de la familia: “Desde nuestra salud y las enfermedades que podemos contraer en el baño, como la seguridad a nivel de violencia familiar. También afecta a la economía porque se gasta en Salud, y además, el baño es un derecho humano desde el año 2014”, indicó.
Respecto a la importancia de tener un baño que pueda garantizar privacidad, la representante de Hábitat manifestó que el dato arrojado por el Ministerio de la Niñez Y Adolescencia (MINNA) sobre que el 80% de los abusos sexuales infantiles ocurren dentro del ámbito familiar, demuestra claramente las razones por las que tener un baño con puerta y llave puede salvar muchas situaciones.
Según un muestreo realizado por la organización, dentro del Área Metropolitana, el 87% de las viviendas que no son precarias, no tienen condiciones sanitarias adecuadas para un baño digno.
Así también se revela que 2 de cada 10 baños no tienen electricidad, lo que provoca una gran cantidad de accidentes caseros. Solo uno de cada cuatro baños tiene puerta con llave, lo que no permite la privacidad, y la mitad de los baños examinados no tienen ventana, lo que propicia a contraer enfermedades.
Los hongos y bacterias que se acumulan en el baño, debido a la humedad, pueden provocar enfermedades, por lo que preocupa que solo el 20% de los baños dentro de la muestra tienen recubrimiento adecuado como azulejos, o algún material que permita que la pared sea lavable.
“Es importante que se entienda que el baño no es solamente tener la pared y caseta, sino también implica la dignidad, seguridad y calidad que nos proteja y ayude a desarrollarnos”, concluyó.
