En el asentamiento Santa Clara de Hernandarias, Alto Paraná, doña Miguela Melgarejo se llevó el susto de su vida luego de ver llegar caminando a su hijo a quien dio por muerto y había enterrado hace cuatro meses.
De acuerdo a los datos, su hijo, Édgar Arnaldo Villalba Melgarejo, había desaparecido el 19 de septiembre del año 2021; desde entonces, nada se supo de él.
Dos meses después, el 13 de noviembre, el cuerpo de un hombre, con similares características al joven, fue hallado a orillas del río Paraná, ya en avanzado estado de descomposición.
Creyendo que era su hijo, doña Miguela reconoció el cadáver y el Ministerio Público le entregó el cuerpo, sin tomarse el trabajo de confirmar la identidad o la causa de muerte.
La mujer, quien es de escasos recursos, hizo hasta lo imposible para costear los gastos del sepelio y lo enterró junto a su familia en el camposanto del barrio Caacupemí de Hernandarias.
No obstante, el pasado lunes la hermana de Édgar vio a través de las redes sociales una publicación con la imagen de su hermano, quien se encontraba perdido en la zona de Km 26 de Minga Guazú.
Los internautas pidieron compartir la imagen a fin de dar con la familia del joven de 26 años, quien padece de trastornos mentales. Inmediatamente, la noticia llegó hasta su madre y esta, al ver la fotografía, casi tuvo un paro cardiaco.
Al día siguiente, el martes 18 de diciembre, alrededor de las 20:00, Édgar regresó a su hogar luego de cuatro meses.
Ahora, doña Miguela pide a las autoridades una ayuda para recuperar los documentos de su hijo, ya que el mismo fue dado por muerto, según el certificado de defunción que le entregaron junto al cadáver equivocado, informó Carlos Sánchez, corresponsal de Trece.