Este domingo, se confirmó el fallecimiento de una niña de 11 años en el Hospital Regional de Encarnación, en el departamento de Itapúa. La menor, originaria de Carlos Antonio López, había sido ingresada al centro médico el 13 de mayo tras presentar complicaciones de salud derivadas de una infección generalizada, causada por una fisura en el esfínter anal.
Tras una evaluación más detallada, se detectó que la niña había sido víctima de abuso sexual, lo que llevó a la imputación de su madre por falta al deber del cuidado y de su hermano mayor por abuso sexual infantil.
El doloroso desenlace de la niña se debió a una sepsis generalizada que desencadenó en una falla multiorgánica, según detalló el director del Hospital Regional de Encarnación, el doctor Jorge Ayala, en una conferencia de prensa. A pesar de los esfuerzos del personal médico y de las múltiples instituciones involucradas en su atención, la gravedad de sus lesiones y su condición crítica en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) impedían un pronóstico favorable.
“Es una paciente grave que se encontraba en UTI lo cual da la pauta de la complejidad, la gravedad de sus lesiones, en todo momento fuimos cautos de sus lesiones informamos que tenía pronóstico reservado a pesar de que en algún momento presentaba una leve mejoría pero bueno sabíamos que era una lesión compleja se hizo un esfuerzo multidisciplinario, interinstitucional, varias instituciones estuvieron acompañando a favor de ella. A pesar de todo, ese esfuerzo terminó en un desenlace fatal. La causa de muerte fue una falla multiorgánica consecuencia de una acepsis generalizada”, dijo el médico.
El jefe médico del hospital, el doctor Rubén Román, mencionó que la niña llegó en estado de shock, manifestando signos de agitación e irritabilidad, lo que llevó a la necesidad de sedarla para realizar exámenes médicos. Tras someterse a una cirugía, lamentablemente no logró recuperarse y nunca más volvió en sí.
En cuanto a los responsables del abuso, el hermano mayor de la niña se encuentra detenido en el Penal de Itapúa como el presunto autor del abuso sexual, mientras que la madre enfrenta cargos por negligencia en el cuidado de su hija.
Durante este doloroso proceso, han sido los familiares paternos quienes han brindado apoyo a la menor y han estado presentes en todo momento, recibiendo con profundo pesar la triste noticia del fallecimiento de la pequeña.