La emotiva historia de Mónica: “tener una barrera es como que me da más fuerzas”

Contra viento y marea, Mónica Garcete enfrenta la ataxia de Friedreich con un enfoque positivo y una determinación inquebrantable. Aun en medio de limitaciones físicas, el amor por lo que se hace es lo que la motiva a buscar un trabajo para desempeñarse en lo que que le apasiona. 

Abr 9, 2024

En medio de los desafíos impuestos por una rara enfermedad degenerativa conocida como ataxia de Friedreich, Mónica Garcete, una joven de 23 años, compartió su emotiva historia con el programa ‘Callejeros Unicanal’ y aseguró que no hay obstáculo lo suficientemente grande como para frenar su pasión y determinación.

La joven diseñadora que desafía a la ataxia y busca inspirar con su historia de superación. Foto: Captura de pantalla.

“A mí me afecta más todo lo que es la parte de equilibrio. Yo, o sea, camino pero siempre camino con alguien al lado mío o de repente si tengo que estar sola ya uso silla de ruedas o cosas así. Por ahora no hay nada que yo, tipo, no sé, algún remedio o algo que cure, pero sí tomo medicación, por ejemplo, para el corazón”, expresó la joven.

“Siempre me encuentro con gente que está abierta a ayudarme”

A pesar de las limitaciones físicas causadas por su condición, Mónica persevera en su amor por el diseño de moda, encontrando en ello un motor para inspirar a otros a nunca renunciar a sus sueños.

“Siempre me encuentro con gente que está abierta a ayudarme. Las profesores en la facultad, mis compañeros. Por suerte no me encontré con una persona, hasta ahora por lo menos, no me encontré con alguna barrera así muy grande que tengo que romper”, afirmó.

La ataxia de Fredich afecta los movimientos de manos y piernas al atacar la médula espinal, lo cual convierte cada paso en un desafío para Mónica. Sin embargo, su enfoque positivo y su mentalidad resiliente la impulsan a seguir adelante, tomando precauciones para mantener su independencia y cuidando su salud a través de tratamientos y controles médicos regulares.

“En mi caso es simpático porque tener una barrera es como que me da más fuerzas, para demostrarle al otro, que yo puedo, que lo que yo tengo es algo tan chiquito dentro de todo lo grande que tengo, y es que, y nada, y yo, o sea, hago lo que amo y creo que por eso es que no es tan difícil, porque pienso que si haces lo que amas, no te va a costar otra vez”, señaló Garcete.

La joven anhela a trabajar en una empresa para hacer lo que ama

A pesar de las dificultades, Mónica ha encontrado un sólido respaldo en su facultad y en las personas que la rodean, quienes la apoyan incondicionalmente en su camino. La joven emprendedora anhela trabajar para una empresa que comparta sus valores y la ayude a crecer profesionalmente, buscando oportunidades para nutrir su talento y cumplir sus metas.

“Me encantaría trabajar para una empresa que ya tenga su meta bien enfocada, me tocó ya trabajar en la facultad con gente que, o con empresas que me decían, yo quiero esto, y me encanta trabajar para gente que me pueda nutrir un poco más de lo que yo quiero”, aseguró.

La historia de Mónica Garcete es un testimonio conmovedor de fuerza, determinación y superación, recordándonos que, con pasión y resiliencia, incluso los mayores desafíos pueden convertirse en escalones hacia el éxito, demostrando que no hay límite para alcanzar lo que se anhela cuando se persigue con convicción y amor.

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