Hoy, en el Día de la Santa Marta, patrona de los cocineros, desde el Hospital de Clínicas, de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, dieron a conocer la emotiva historia de don Celso González Barrios, quien luego de 49 años de servicio como cocinero se despide de las ollas y los sartenes.
El señor Celso, quien ingresó a la institución en el año 1973, tuvo su emotivo y último día laboral en el Departamento de Alimentación y Dietoterapia el día de ayer viernes 28 de julio.
El hombre recordó que su principal función siempre fue ofrecer el mejor menú a los trabajadores del hospital escuela que cubren guardias, sea personal médico o del área de enfermería, misión que asegura que lo cumplió a cabalidad.
“Estoy muy orgulloso, especialmente porque hoy festejamos el día del cocinero. Prácticamente crecí en la institución, pues a la edad de 13 años llegué al Hospital detrás de mi tío, que era cocinero acá en Clínicas, el señor Victorino Barrios, quien me trajo para ayudarle y luego ya me quedé aquí”, rememoró sobre sus inicios hace casi cinco décadas.
Don Celso afirmó que gracias al trabajo que mantuvo hasta ayer como cocinero, pudo sacar adelante a sus hijos y acceder a una casa propia en la ciudad de Ñemby. A partir de ahora, pasará a disfrutar oficialmente de los beneficios de la jubilación.
Épocas duras
Entre sus anécdotas, don Celso recordó que en épocas de crisis en la institución por el bajo presupuesto, producían de igual manera los alimentos para el funcionariado.
“Cuando no hay nada hacemos croqueta de papas o vori vori blanco, pero no dejamos de ofrecer la comida al funcionario e incluso a los familiares de pacientes y pacientes”, puntualizó.
Entre sus recuerdos de la época de la Dictadura, mencionó que fue un tiempo difícil por la lucha que siempre tuvo el personal del Hospital de Clínicas para resistir ante las reivindicaciones que pedían.
“Cuando se le agarró a Filizzola y se le castigó a Elsa Mereles, mis ojos constaron, pues presencié cada momento y lo recuerdo con mucho dolor. Escondíamos a los compañeros en la cocina y una vez la policía ingresó a la fuerza a sacarlos”, rememoró.
Promedio de platos diarios
Don Celso detalló que al día preparan 700 platos para el comedor de los funcionarios de guardia. “El cocinar da la oportunidad de trabajo y de salir adelante para la familia. La experiencia en la cocina me enseñó a saber preparar muchos tipos de comidas y con el correr de los años tuve la oportunidad de capacitarme para obtener mi título de cocinero internacional”, concluyó.