Nuestro país registra actualmente la tasa de embarazo precoz más elevada de Sudamérica. En el marco del lamentable dato, este fin de semana se recordó el “Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes”.
Solo de enero a junio de este año, Paraguay registró un total de 233 embarazos en niñas de 10 a 14 años y 6.250 en menores de 15 a 19 años. En este mismo periodo, la Fiscalía recibió 1.202 denuncias por abuso sexual en niños.
Según los reportes oficiales, en el 80% de los casos de abuso sexual infantil, el victimario se encuentra en el propio entorno familiar. Otro dato alarmante se revela en torno a la media diaria de 6,7 de violación en un país que posee 7 millones de habitantes.
Por otra parte, en los últimos cinco años se registraron más de 600 nacimientos de niños y niñas de madres cuyas edades no superan los 14 años de edad.
Eduardo Sosa, director general de Protección del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA), manifestó ante EFE, que en Paraguay está muy naturalizado el hecho de que una pareja pueda estar formada por una niña menor a los 14 años y un adulto, y aseveró que “esto no es correcto, pues se trata de un crimen”. Sostuvo que esta normalización se debería a la vulnerabilidad económica o a que el adulto se presenta como “el que soluciona los problemas de la familia”.
Sin embargo, rescatan el hecho bastante positivo de que las personas, sean familiares o no, decidan intervenir en los casos de abusos o violencia infantil denunciándolos ante las autoridades.
Se necesita fortalecer la educación sexual integral en Paraguay
Ante todas estas preocupantes cifras, desde la Dirección General de Protección del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA) admiten que se necesita fortalecer las estrategias de prevención y abordar de forma intensiva todo lo que hace a la educación integral sexual.
Lamentaron que una parte de la sociedad se opone a la introducción de estos temas a la malla curricular de la educación formal, pues sostienen que el hablar de esto podría inducir a los niños y adolescentes al libertinaje, el aumento de las relaciones sexuales o el aborto.
Sin embargo, aseguraron que contrario a este pensamiento, el hecho de una adecuada educación sexual en las escuelas, puede prevenir el abuso, los embarazos no deseados y también retrasar el inicio de las relaciones sexuales o evitar las relaciones tóxicas.