Con tan solo 23 años, Antony Juan Jesús Bareiro Ojeda se convirtió en un símbolo de perseverancia y determinación al graduarse como abogado y escribano público en una universidad privada, desafiando todas las expectativas como estudiante no vidente. Su historia es un testimonio inspirador de la capacidad humana para superar obstáculos y alcanzar metas aparentemente inalcanzables.

Joven no vidente logra graduarse de abogado y escribano. Foto: Captura de pantalla.
Antony comenzó su vida escolar en el Centro de Apoyo a la Inclusión Social “Luz y Esperanza”, donde completó su bachillerato y sentó las bases para su futuro académico. Ahora, con su título en mano, se prepara para ingresar al mundo laboral y continuar su formación, enfocándose en especializarse en áreas como criminalística y derecho penal.
En sus propias palabras, Antony Bareiro expresó: “Es un logro satisfactorio para mí, siendo una persona no vidente llegar a esta meta. Hubo varias dificultades, pero con la ayuda de profesoras, secretarias y demás docentes de la institución, así como la constante colaboración de los profesores de la Facultad, logré cumplir mi sueño de convertirme en abogado y escribano público”.
Su madre, Zully Elizabeth Bareiro Ojeda, no pudo contener el orgullo al recordar los desafíos que enfrentaron juntos para alcanzar este importante hito. Además, destacó la importancia de brindar apoyo a Antony en su formación informática, fundamental para ejercer con éxito su profesión.
“Yo como madre le dije ya llegaste a tu meta mi hijo, cosa que me era imposible creer pero con la lucha constante se logró ahora falta la parte de informática. Tiene que conocer todo lo que es en el área de informática para su trabajo”, afirmó orgullosa la madre.
La graduación de Antony Bareiro como abogado y escribano público es mucho más que un logro personal; es un mensaje poderoso sobre la importancia de la inclusión, su historia nos recuerda que, con esfuerzo y dedicación, no existen límites para aquellos que se atreven a soñar en grande.