Una familia en la ciudad de Itá sufrió un doble asalto por parte de delincuentes que se llevaron en el primer asalto un monto no tan alto. Por ello, al día siguiente volvieron a planificar otra irrupción.
En esta segunda oportunidad, la hija de la familia fue víctima del asalto, ya que la misma se desempeña como administradora de la empresa familiar. Los criminales la visitaron en una de las estaciones de servicio y se llevaron una cantidad considerable de efectivo.
Luego de una intensa persecución en la ciudad, fueron detenidos los presuntos delincuentes, así también, se produjo la recuperación de una parte del botín.