En la semana mundial de concientización sobre el consumo de sal (14 a 20 de marzo), cuyo lema es “Sacude el hábito”, el Ministerio de Salud busca que la población tome conocimiento sobre la importancia de reducir el consumo de sal, teniendo en cuenta las consecuencias que su exceso puede generar en la salud de la persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir hasta 5 gramos diarios de sal yodada, para adultos sin antecedentes de hipertensión arterial, lo que corresponde a una cucharadita de sal al día, por persona, distribuida en todas las comidas, incluida la sal contenida en los alimentos como panificados y enlatados.
El sodio no sólo se encuentra en la sal de mesa, sino también, de forma natural, en una gran variedad de alimentos (leche, huevos, carnes, vegetales) y, en mayor cantidad, en los alimentos procesados (salsas, embutidos, cubos de caldo, mayonesa, kétchup, pickles, papas fritas, manteca, margarina, gaseosas, entre otros).
En ese sentido, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) brinda algunas recomendaciones para prevenir y controlar los factores de riesgo que ocasiona el exceso de sal/sodio en la salud:
-Consumir alimentos frescos, porque aportan menor cantidad de sodio.
-Leer el etiquetado nutricional de los productos industrializados y elegir los productos con menor cantidad de sodio.
-Mejorar el sabor de las comidas, agregando gotitas de limón o especias (orégano, perejil, hojas de laurel, romero, etc. en vez de sal).
-Lavar bajo chorro de agua aquellos alimentos conservados en agua y sal, antes de consumirlos (como latas de arveja, choclo, etc.).
-Evitar el uso de salero en la mesa.
-Disminuir el consumo de alimentos procesados o enlatados.
Fuente: Ministerio de Salud.