La hemofilia es un trastorno hemorrágico congénito vinculado al cromosoma X, provocado por la deficiencia del factor de coagulación VIII en el caso de la hemofilia A, o del factor IX, en la hemofilia B.
Los pacientes que padecen de hemofilia tienen un sistema deficiente de detección de los sangrados, por lo que, ante cualquier situación en la que presenten hemorragias, tienen complicaciones. Según la proteína defectuosa, la hemofilia se clasifica en A y B, pero las manifestaciones clínicas en ambos casos son similares.
Este 17 de abril se recuerda el Día Mundial de la Hemofilia. Este año, el eslogan de la Campaña internacional “Acceso para todos” aboga por la importancia de la cobertura en cuidados para las personas que padecen de esta enfermedad.
El Departamento y el Servicio de Hematología del Instituto de Previsión Social (IPS) se adhieren a la conmemoración con mensajes de concienciación sobre la importancia de la detección y el tratamiento temprano de esta enfermedad crónica y hereditaria.
Hay alrededor de 500 pacientes afectados por la enfermedad en Paraguay, pero con subregistros. Afecta fundamentalmente a los hombres y son muy raros los casos en que los síntomas se manifiestan en las mujeres.
Las mujeres pueden no desarrollar síntomas, lo que se conoce como estado de portador, pero sí transmitir la enfermedad a sus hijos varones, por eso se la considera hereditaria.
Actualmente, el IPS atiende y trata tanto a niños como adultos. Son 40 niños con hemofilia A, 5 niños con hemofilia B, 53 adultos con hemofilia A y 7 adultos con hemofilia B.