En el marco de la Operación “A Ultranza Py” contra el crimen organizado, agentes especiales de la Senad, en coordinación con los fiscales Deny Yoon Park y Manuel Rojas, desarrollaron una serie de intervenciones en Alto Paraná en la noche del miércoles.
En la ciudad de Minga Guazú fue detenido un ciudadano uruguayo de 44 años. El mismo fue identificado como Federico Santoro Vasallo, quien según la investigación sería un importante componente de la organización criminal liderada por Sebastián Marset, prófugo de la justicia.
Funciones dentro del grupo criminal
De acuerdo a los datos, entre los años 2020 a 2022, el hombre cumplió la función principal de recibir, en concepto de pago, el dinero proveniente del tráfico internacional de clorhidrato de cocaína realizado por el grupo ilícito en el territorio nacional, que era remunerado por la organización criminal receptora de la carga de droga en el extranjero.
Para los investigadores, Santoro se encargó de administrar dichas ganancias y gestionar los pagos que les correspondían a los demás integrantes por sus respectivas participaciones en la actividad de remesar la droga.
Los montos previamente eran fijados por Marset y, a tal efecto, llevaba el registro del dinero recibido y los pagos efectuados.
La forma en la que Santoro efectuaba los pagos era mediante la generación de “token”, el cual le enviaba a Sebastián Marset y a los integrantes del grupo criminal que el citado le indicaba o autorizaba.
Dicho token era generado tanto desde el territorio nacional, también en el extranjero, con el objeto de que sea utilizado por los integrantes de la organización criminal, en el lugar que consideren más conveniente.
Igualmente, Santoro se encargó de recibir maletas y bolsones cargados de fajos de billetes de dólares americanos, euro y otro tipo de moneda en concepto de pago por las cargas de clorhidrato de cocaína a favor de la organización criminal.
El dinero, según señala la investigación, lo guardaba para su correspondiente administración e inserción dentro del sistema económico y financiero nacional, entre otras formas, mediante el cambios de divisas, ya que el citado tenía los contactos adecuados en la frontera del país, específicamente en Ciudad del Este, del Departamento de Alto Paraná.
Asimismo, el uruguayo se ocupó de realizar transferencias a cuentas habilitadas en el extranjero a favor de Sebastián Marset.
En tal sentido, Santoro cumplía la función de asesorar a Marset el método más adecuado para realizar envíos y los pagos encargados, ya que el mismo tenía conocimientos acerca de los cuidados que se debían tomar al respecto.
También, Santoro era el encargado de gestionar vuelos de pasajes aéreos para los integrantes de la organización criminal y sus familiares, generalmente a favor de Sebastián Marset y Alberto Koube, atendiendo que el citado tenía los contactos apropiados.
Tras el procedimiento A Ultranza Py, Santoro, quien residía en Ciudad del Este, abandonó el país para residir en Foz de Iguazú, Brasil, y habría transferido sus bienes a nombre de terceras personas.
Sin embargo, los lujosos rodados seguían siendo utilizados por el hombre y su pareja; esta última se habría encargado de administrar dichos bienes, como también las pertenecientes a la organización criminal, ya que la mujer no podía operar en Paraguay porque contaba con orden de captura.
Allanamientos en Alto Paraná
En el transcurso de este jueves, los investigadores llevan a cabo al menos 10 allanamientos a viviendas y sedes de empresas con el objetivo de identificar bienes a ser incautados y recabar evidencias para la investigación.