Aunque en los pasados días de esta última semana los informes del Ministerio de Salud mostraron un ligero descenso de la curva epidemiológica, con menos contagios y menos fallecimientos, el Ineram continúa con una ocupación del 90% de sus camas.
Sin embargo, hasta las semanas anteriores a la actual, la ocupación era del 100% tanto en el Ineram como en el Hospital Nacional de Itauguá, lo que muestra un leve descenso de las internaciones en los centros de referencia.
Según explicó el Dr. Fusillo, la ocupación de camas no es un parámetro importante a tener en cuenta para hablar de descensos, dado que esta situación es dinámica y puede cambiar en cualquier momento.
“Con respecto a dos semanas atrás, en las que llegamos a estar al tope y no hemos tenido camas libres durante dos semanas, empezó a disminuir un poco y en esta semana estamos todavía viendo un comportamiento de vaivén, hay varios ingresos en un día, otro día no tanto”, señaló Fusillo.
El infectólogo agregó que esto se da debido a que los pacientes están consultando en forma precoz, por lo que no llegan a convertirse en cuadros graves y, por ende, no necesitan internación. Al mismo tiempo, esto resulta en una baja en la ocupación de camas.
Además, indicó que al ser el centro de referencia para Covid-19 y con el epicentro en Central y Asunción, el Ineram probablemente sea el último en sentir el final de la pandemia, considerando que aún podría llegar una segunda ola, como lo está sucediendo en Europa.\
Por su parte, refirió que se ve con preocupación el festejo del día de la virgen de Caacupé, teniendo en cuenta que el contagio masivo podría darse entre 7 y 14 días después de la fecha central de los festejos.
“La aglomeración va a generar cuadros entre los 7 a 14 días posteriores y es en ese tiempo en el que hay que estar preparados para probablemente, o de manera eventual, tener mayor cantidad de ingresos, que espero que no ocurra, pero se está previendo tener más camas libres para esas fechas posteriores”, concluyó.