La denunciante Daisy Villalba explicó que el hombre tenía un modus operandi: “Tenía todo fríamente calculado. Sabía a quién manipular, a quién no, quién era de carácter débil, o quién tenía problemas familiares o psicológicos, y esas personas eran sus víctimas”.
“Solo un psicópata puede pensar todo esto”.
El hombre se habría presentado a él mismo como la oveja negra en una publicación dentro de un blog que manejaba. El ahora imputado, invita, a través de un video, a las personas que se identifiquen con “la oveja negra” a conversar, revelando de esta manera, luego de destapar el esquema en el que trabajaba, de qué se trataba realmente.
Daisy detalló que el hombre era líder de retiros que se realizaban durante la catequesis del sacramento de la confirmación, y era allí donde aprovechaba para acercarse a las jóvenes que acudían.
“El rango de edad es de 14, 15 y 16 años. Tenía tiempo suficiente para observar a cada una. En un retiro contas tu testimonio, abrís tu corazón”, expresó, alegando que el hombre manipulaba a sus víctimas con los problemas y vulnerabilidades de cada una.
Según el relato de Daisy, el hombre utilizaba los descansos del retiro espiritual para relacionarse con las jóvenes, y se aprovechaba de su propia discapacidad física para entrar en contacto con ellas.
“Él no utiliza silla de ruedas, se apoya en personas para caminar, y ese era un modo que él usaba para captar víctimas”, manifestó, y agregó que el acusado invitaba a las jóvenes a formar parte de un grupo juvenil.
Por su parte, la psicóloga forense Lic. Alma Segovia, explicó que existen perfiles de hombres como este, que buscan personas vulnerables para lograr su cometido; “Siempre van a buscar un lugar o espacio donde puedan cometer los hechos. Estudian a la víctima, son perpetradores sexuales”. La licenciada detalló que los rasgos del acusado coinciden con conductas psicópatas.
Además, señaló que, en este caso, podría tratarse de un depredador sexual, dado que también manipulaba a las víctimas para conseguir dinero; “es más bien una necesidad de poder, de dominar a las personas más que satisfacer un deseo sexual”, manifestó.
Tras las descripciones de la especialista, Daisy Villalba reafirmó que el acusado, Víctor González, “encaja perfectamente. Es impresionante como saben camuflarse. Por ejemplo, no se exponía; Si había reuniones en la iglesia, él no acudía”, dijo, haciendo referencia a que existían sospechas hacia el hombre, por lo que él sabía dónde y con quién presentarse.
La joven denunciante lamentó las largas gestiones que conlleva hacer la denuncia: “Es frustrante cuando no se actúa inmediatamente. Dudamos de la justicia, de la iglesia, de todos. Lo estamos haciendo solos”, expresó.
“La iglesia fue cómplice”
Villalba recalcó que los líderes religiosos tenían conocimiento de las conductas de “Vico”, pero no realizaron las denuncias: “En la ley está, cualquier persona que tenga conocimiento de cualquier abuso físico, psicológico, o sexual, tiene la obligación de denunciar. La iglesia fue cómplice lastimosamente de esto. Porque ellos sabían y no hicieron nada, tenían que denunciar”, lamentó.
“Ya es suficiente, los culpables tienen que pagar”
Finalmente, Daisy instó a las personas, en especial a las mujeres, a denunciar los hechos: “Chicas que fueron víctimas, acérquense a nosotros, vamos a hacer justicia. Por ustedes hacemos esto, hablen, ya es suficiente, y las personas culpables tienen que pagar”, concluyó.
