A través de las redes sociales, este fin de semana se viralizó la indignación de un conductor sobre un falso resultado positivo al alcotest practicado en un control rutero por parte de agentes de la Patrulla Caminera.
En el video se observa cómo el hombre pide la repetición de la prueba ante el resultado positivo, alegando que no toma alcohol desde hace más de 15 días. Según la denuncia, los agentes se reunieron a solas por varios minutos y luego decidieron practicarle un nuevo test, cuyo resultado fue negativo.
Esto despertó aún más el reclamo del conductor. Sin embargo, los intervinientes maltrataron verbalmente al hombre y se negaron a entregarle sus documentos de forma inmediata.
Uno de los agentes encargados del procedimiento explicó al denunciante que hay dos tipos de pruebas con diferentes aparatos: una es el test rápido, en el que no se dejan registros y la otra, que se realiza en caso de necesitar corroboración de los resultados, prueba en la que sí se introducen los datos.
Ante la insistencia del hombre sobre el motivo por el que una prueba puede arrojar tal resultado y el interviniente sostuvo que es un test muy sensible y que probablemente el ambiente influyó, “porque a lo mejor estaban usando alcohol”. El denunciante también cuestionó el hecho de que se realicen este tipo de pruebas poco confiables, sin embargo, los agentes manifestaron que las mismas se emplean por el hecho de ser más rápidas.
Desde la Patrulla Caminera intentaron aclarar el hecho y manifestaron que existe un 10% de probabilidad de que salgan falsos positivos en los test rápidos. El denunciante sostuvo que esto no es advertido a los conductores y que se trataría de un medio de extorsión. Manifestó que la estrategia estaría preparada para hacer caer a los incautos, quienes podrían aceptar el resultado, sin exigir una segunda prueba.