Cuidar la mente y el cuerpo es fundamental mientras te quedas en casa durante la cuarentena por el COVID-19. Durante este tiempo de distanciamiento social podés sentir ansiedad, desánimo o preocupación por tus finanzas, tu salud o la de tus seres queridos.Es importante recordar que estos sentimientos son normales y que cada persona puede reaccionar de manera diferente.
Para mantener el bienestar mental y hacer frente a la ansiedad durante el aislamiento domiciliario conozca algunos consejos de gran utilidad:
1. Busca información sobre los derechos laborales
La incertidumbre asociada con el contexto de la pandemia de COVID-19 puede generar miedo y preocupación sobre varios aspectos de nuestras vidas; una forma de reducirlos es buscando información oficial y actualizada.
Conoce las medidas de apoyo a los trabajadores y los procedimientos adoptados por parte de los Ministerios e instituciones públicas correspondientes. Conocer los detalles sobre esto puede reducir tu preocupación y ayudarte a sentir mayor control.
2. Planifica cosas prácticas
Determina cómo puedes obtener los suministros que necesitas para tu hogar. Puedes preguntar a vecinos o amigos de la familia, o buscar un servicio de delivery.
Si sigues un tratamiento o apoyo para cualquier problema de salud física o mental que tengas, analiza cómo continuar desde tu casa.
Si necesitas un medicamento de forma regular, contacta a tu médico de cabecera y pregunta si ofrecen prescripciones por teléfono. También es recomendable que tengas una dotación de los mismos para dos o tres semanas. Puedes preguntar en tu farmacia sobre la entrega del medicamento por delivery, o pedirle a otra persona que lo recoja por vos.
Es importante que tengas un plan en caso de que necesites algún tipo de ayuda específica. Puedes tener a mano los contactos para llamar un taxi o solicitar atención médica.
3. Mantén el contacto con otros
Mantener relaciones saludables con personas de confianza es importante para el bienestar de la mente. Piensa en cómo puedes seguir en contacto con amigos y familiares mientras te quedas en casa, ya sea por teléfono, mensajes, videollamadas o redes sociales.
La situación actual es difícil, por lo que mantener contacto con otros podría ser de gran ayuda.Es normal sentirse preocupados, asustados o indefensos. Recuerda que puedes compartir tus inquietudes con otras personas en las que confías. También puedes aprovechar para compartir experiencias positivas con tus seres queridos.
4. Cuida tu cuerpo
Nuestra salud física tiene un gran impacto en cómo nos sentimos. En momentos como éstos puede ser fácil caer en patrones de comportamiento poco saludables que terminan haciéndonos sentir peor.
Trata de comer comidas saludables y equilibradas, toma suficiente agua y haz actividad físicatodos los días.
Evita fumar, y trata de no beber alcohol en exceso.
5. Utiliza estrategias que te sirvieron para afrontar otras situaciones de estrés
Las reacciones que genera la crisis relacionada con el COVID-19 pueden ser diversas: algunas personas tienen reacciones más leves y otras pueden experimentar la situación con mayor ansiedad y preocupación.
Para lidiar con esto y disminuir el estrés, puedes emplear estrategias que en otras situaciones difíciles ya te sirvieron para manejar tus emociones.
6. No te pegues a las noticias
Intenta limitar el tiempo que pasas mirando, leyendo o escuchando la cobertura sobre la epidemia, incluso en las redes sociales, considera desactivar las alertas de noticias de última hora en tu teléfono.
Puedes establecer un horario específico para leer las actualizaciones o limitarte a revisarlas un par de veces al día.
Utiliza fuentes confiables, como los sitios web del Ministerio de Salud y de la OPS/OMS, verifica la información de las noticias, las redes sociales y la de otras personas.
7. Continúa haciendo cosas que disfrutas
Cuando nos sentimos preocupados, ansiosos, solos o deprimidos, tendemos a dejar de hacer cosas que generalmente disfrutamos.Haz un esfuerzo para concentrarte en tu pasatiempo favorito si es algo que aún puedes hacer desde casa. Si no, elige algo nuevo que podría ayudarte.
Hay muchos tutoriales y cursos gratuitos en línea, y las personas están ideando formas ingeniosas de realizar actividades. Esto puede ayudarte con las emociones y preocupaciones difíciles, y mejorar tu bienestar. Las técnicas de relajación también pueden servir para lidiar con los sentimientos de ansiedad.
Lee, escribe, juega, haz crucigramas, completa rompecabezas, o intenta dibujar y pintar.Encuentra algo que te funcione.Recuerda que esta situación es temporal y, para la mayoría, dichos sentimientos pasarán. Quedarse en casa puede ser difícil, pero ayuda a estar bajo protección a todos.
8. Pensá en tu nueva rutina diaria
La vida está cambiando -por un tiempo- y es probable que veas alguna interrupción en tu rutina normal. Piensa en cómo puedes adaptarte, crear nuevas rutinas positivas y fijarte objetivos.
Puede que te resulte útil escribir un plan para tu día o tu semana. Si te encuentras trabajando desde tu casa, intenta levantarte y prepararte como lo harías habitualmente, mantén el mismo horario que normalmente trabajarías y cumple con el mismo horario de sueño.
Puedes establecer un nuevo horario para un entrenamiento diario en el hogar y elige un horario regular para limpiar, leer, mirar un programa de TV, película, o cocinar.
9. Cuidá tu descanso
Busca establecer una rutina para cuidar tu sueño, las horas de descanso son fundamentales para la salud física y mental. El sueño de buena calidad marca una gran diferencia en cómo nos sentimos, por lo que es importante descansar las horas necesarias. Mantén buenas prácticas de sueño.
10. Mantené y fortalecé tus lazos con la comunidad
Si tenés la posibilidad, ofrece apoyo a otras personas. Ayudar también puede ser beneficioso para uno mismo. Puedes llamar por teléfono a tus vecinos o personas que la requieran. Uniéndonos en una sola comunidad podemos apuntar a la solidaridad para abordar juntos este desafío.