El agente fiscal Carlomagno Alvarenga, de la Fiscalía Regional de Concepción, fue el encargado de representar al Ministerio Público en un juicio oral que culminó con la condena de un hombre a una pena privativa de libertad de 20 años.
El individuo fue hallado culpable por la comisión del grave delito de abuso sexual en niños. En este caso específico, el condenado resultó ser el padrastro de la víctima, una niña de tan solo 12 años al momento de los hechos.
“El tribunal de sentencia consideró probado primeramente la existencia del hecho y la autoría del procesado por eso le condena a la pena privativa de libertad de 20 años, el procesado es padrastro de la menor, de acuerdo a lo que se justificó, se demostró que el hecho ocurrió aproximadamente cuando la menor tenía 18 años, empezó con manoseo y fue avanzando el padrastro en el abuso hasta incluso llegar al coito”, expresó el agente fiscal.
Investigación reveló que los abusos se prolongaron durante aproximadamente un año
La investigación reveló que los abusos se prolongaron durante aproximadamente un año, hasta que la valiente joven decidió contarle a su madre lo que estaba sucediendo. La madre, alertada por la terrible situación, presentó de inmediato la denuncia correspondiente ante las autoridades pertinentes.
“Posteriormente él tuvo problemas con la mamá de la víctima, salió de la casa por orden judicial, en ese momento la niña toma valor y le cuenta a la mamá lo que estaba sucediendo. La mamá hace la denuncia inmediatamente ya una vez recibida la denuncia”, afirmó.
La menor contaba con 8 semanas de embarazo al momento de la detención del hombre
Tras recibir la denuncia, la Fiscalía ordenó una serie de estudios médicos a la niña, los cuales confirmaron que la menor se encontraba embarazada de 8 semanas, siendo el padrastro imputado por estos horrendos actos.
“En el estudio se confirmó positivo en embarazo y se constató que estaba con 8 semanas de embarazo. Seguimos con la investigación. El hombre fue detenido, fue imputado, y al nacer el niño se constató que el padrastro era el padre del hijo de la niña”, mencionó.
En un giro de los acontecimientos, meses más tarde la víctima dio a luz a un niño. A solicitud del Ministerio Público, se llevó a cabo una prueba de ADN al recién nacido, la cual arrojó como resultado irrefutable que el acusado era el padre biológico del bebé.
El Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Cesar Ibarra como presidente, Richard Alarcón y Félix González como miembros titulares, consideró probado el delito y demostrada la culpabilidad del procesado, por lo que le impuso la alta condena de 20 años de prisión. Este fallo judicial refleja el compromiso de la justicia en hacer frente a los crímenes contra menores y buscar la protección de las víctimas de abuso sexual.