Empleado que mató a su patrón es condenado a 25 años de prisión

Un Tribunal de Sentencia condenó a 25 años de cárcel a un hombre de 29 años que acabó con la vida de su patrón en febrero del 2021 en Mingua Guazú.

La agente fiscal Carolina Rosa Gadea representó al Ministerio Público en un juicio oral y público contra un hombre procesado por el hecho punible de homicidio doloso.

25 años de cárcel para hombre que mató a empresario. Foto: Archivo-Policía

Feliciano González, de 29 años, fue hallado culpable del asesinato de su patrón Juan Bautista Zapattini Riquelme, de 61 años, y recibió la condena de 25 años de pena privativa de libertad.

Los antecedentes del caso señalan que el crimen ocurrió el 27 de febrero del año 2021, en horas de la noche en el kilómetro 25 Monday, de Minga Guazú, a unos 6.000 metros de la ruta PY02.

Ese día, Zapattini Riquelme, dueño de una playa de autos, había compartido un almuerzo con sus empleados en una granja ubicada en el kilómetro 16 Monday, en compañía del ahora condenado y otras personas.

Posteriormente, la víctima se dirigió a la vivienda de Gregorio López, en el Km 28 Monday, donde consumieron bebidas alcohólicas.

Juan Bautista Zapattini fue asesinado de cuatro puñaladas. Foto: Archivo

Alrededor de las 20:00, Juan Bautista subió a su vehículo junto a Feliciano y se dirigieron a la casa de Abraham Brítez Esquivel, en el Km 27 Monday, donde continuaron bebiendo.

En un momento dado, Feliciano, quien ya se encontraba bajo los efectos del alcohol, comenzó a reproducir música a un volumen muy alto en la camioneta de su patrón, que provocó una reprimenda por parte de la víctima.

Al parecer, esta situación molestó al empleado, quien posteriormente por el camino lo apuñaló en cuatro ocasiones, causándole la muerte.

El cuerpo fue encontrado en el kilómetro 25, a unos 6.000 metros de la Ruta PY02, y su vehículo a unos 300 metros de lugar. En tanto, el autor del crimen fue detenido en septiembre del 2021, en Capitán Bado, departamento de Amambay.

El Ministerio Público presentó numerosas pruebas documentales, testimoniales y periciales que demostraron la culpabilidad del acusado. Tanto la Fiscalía como la parte querellante habían solicitado una pena de 30 años de prisión.

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