Con miras a la gran fiesta mariana, donde miles de personas peregrinan a Caacupé para cumplir sus promesas y agradecer a la Virgen de los milagros, desde el Hospital de Clínicas brindan una serie de recomendaciones a los fieles ante la prolongada caminata.
Al respecto, el Dr. Romero Bogado, miembro de la Unidad de Pie y Tobillo de la Cátedra y Servicio de Ortopedia y Traumatología, aconseja que para la peregrinación se utilicen calzados adecuados, especialmente aquellos deportivos.
En esa línea, recomienda que los calzados sean un número más del calce habitual de modo a que no le pueda comprimir la región y le cause daño en la planta de los pies, en los dedos y en los empeines.
Asimismo, aseveró que se debe evitar los mocasines, chatitas y zapatillas, atendiendo a las lesiones que se pueden provocar en los pies.
Igualmente, no están indicados los calzados nuevos, atendiendo a que los mismos provocan raspones, callos o ampollas. “Es altamente recomendable llevar el utilizado habitualmente y que no le ajuste”, refirió el profesional.
En otra línea, señaló que al terminar la larga caminata se debe sacar los calzados, mantener los pies en elevación, descansar un buen tiempo e hidratarse.
“La elevación hace que la sangre que se detuvo a nivel de los miembros, ante el esfuerzo físico, pueda retornar hacia el corazón para producir la recuperación muscular”, explicó.
Acerca de las personas que no están acostumbradas a realizar caminatas prolongadas, indicó: “Si no está habituado a largas caminatas, es mejor que se abstenga o lo realice de acuerdo a lo que está habituado. Entre ellos se puede citar a pacientes con diferentes patologías clínicas, como cardiacos, diabéticos, hipertensos; etc”.
Bogado hace hincapié en las personas con diabetes
El Dr. detalló que los pacientes con esta enfermedad tienen muchas veces lesiones a nivel del pie, con la marcha prolongada o la bipedestación prolongada, que significa estar parado mucho o utilizando calzados inadecuados, pueden provocar lesiones nuevas o aumentar aquellas que ya tenían.
“A nivel muscular, la persona puede no estar preparada y empieza a sentir síntomas sobre todo cuando la caminata es muy larga. Comienzan los dolores a nivel del pie, los tobillos; la pierna, a nivel de las pantorrillas se da las contracturas que provocan fatiga muscular, dolor y calambres. Ante esto es fundamental detenerse e hidratarse”, sostuvo.
Por último, enfatizó que la peregrinación debe realizarse en horas en que los rayos del sol no estén muy fuertes, es decir, suspender la caminata entre las 10:00 y 17:00.