Caso Pavão: Senad y la Policía del Brasil realizan 30 allanamientos en simultáneo

Con el objetivo de aprehender a unas 32 personas y decomisar bienes por valor estimado de USD 150 millones, la Senad y la Policía del Brasil están realizando 30 allanamientos en simultáneo.

El Operativo Pavo Real sigue en curso. Foto: Gentileza.

La Secretaría Nacional Antidrogas, en conjunto con la Policía Federal del Brasil y el Ministerio Público de Paraguay, está realizando, este lunes, unos 30 allanamientos en simultáneo en distintas zonas del país, en el marco del Operativo Pavo Real.

Dichos procedimientos se dan tras una investigación financiera y patrimonial que abarcó más de 30 años de legajo criminal de Jarvis Chimenes Pavão.

La primera fase de la Operación apunta a capturar a 32 personas e intervenir al menos 11 empresas vinculadas a su organización criminal. Serán incautados y puestos a disposición del Estado paraguayo bienes e inmuebles por valor aproximado a USD 150 millones.

Los operativos están encabezados por los fiscales Osmar Segovia, Fabiola Molas e Isaac Ferreira. Además, otras instituciones como la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), la Subsecretaría de Estado de Tributación, la Dirección de Catastro, la Dirección Nacional de Registros Públicos, entre otros, están colaborando con dichos procedimientos.

Los allanamientos siguen en curso y hasta el momento ya se detuvo a unas nueve personas, cinco en Pedro Juan Caballero y cuatro en el departamento Central, según reportó nuestro cronista Denis Barrios.

Historial Criminal de Pavão

Según informó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jarvis Chimenes Pavão ingresó al escenario criminal entre los años 1994 y 2000, según las pruebas que lograron reunir los agentes federales de Brasil.

Al establecerse en Pedro Juan Caballero, Amambay, empezó a manejar el tráfico de drogas a gran escala y lo consideran clave para el ingreso del Primer Comando Capital (PCC) al país, con el negocio de las drogas.

Durante los 2000, el intercambio de información entre las autoridades paraguayas y brasileñas generó operaciones en ambos países, como Pulp Fiction, Matriz, Panóptico, Terranova, entre otras, durante las cuales confiscaron cargas de droga y, a su vez, detuvieron a miembros de la organización que lideraba.

En el 2009, a través de la operación Capricornio, la Senad logró capturarlo, junto con Carlos Antonio Caballero, alias Capilo, nexo cercano de la organización criminal brasileña a la que se lo vincula.

Según la investigación, pese a estar preso en una unidad penitenciaria, seguía suministrando toneladas de cocaína a organizaciones criminales para su distribución en Rio Grande do Sul.

Al mismo tiempo, logró fortalecer un esquema de lavado de activos conformado por personas físicas y jurídicas.

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