En el marco del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que se conmemora el 29 de septiembre, el Banco de Alimentos lanzó su proyecto “Rescate en el campo” a fin de captar productos frescos, en especial frutas y verduras, aptos para el consumo, pero sin valor comercial o que no han encontrado mercado para la venta.
Rescatarán frutas y verduras que se desperdician en el campo para combatir el hambre. Foto: Gentileza
La iniciativa tiene como objetivo combatir el desperdicio y favorecer una mejor alimentación de las personas en situación de vulnerabilidad. El proyecto lleva como lema “Campo sin desperdicios” y es posible mediante alianzas con productores agrícolas, procesadores y distribuidores de todo el país.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, se estima que el 30% de la pérdida mundial de alimentos se produce en la etapa de producción y cosecha agrícolas.
“Reducir este desperdicio puede mejorar la seguridad alimentaria, contrarrestar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y reducir la carga de los sistemas de gestión de residuos”, indican los especialistas.
“En el Banco de Alimentos unimos nuestros esfuerzos en contra de la Inseguridad Alimentaria, que según el Instituto Nacional de Estadísticas en los últimos años afectó a más del 26% de la población paraguaya y alrededor de 2 millones de paraguayos viven en situación de pobreza”, señaló su director, Gabriel Duarte.
Igualmente, enfatizó que las frutas y verduras son alimentos indispensables para fortalecer la alimentación y nutrición de las poblaciones más vulnerables. “Por eso es que vamos al campo a rescatar esos alimentos que muchas veces son descartados por no cumplir con estándares para la comercialización”, aseveró.
Modelo de trabajo
El proyecto se concentrará en la obtención de alimentos frescos, que no se comercializan porque no satisfacen los estándares de calidad, como el color, tamaño o la forma, para los consumidores.
Con ayuda de voluntarios, el Banco de Alimentos rescatará estos productos desde el sitio de producción, acopio, distribución o del lugar que el donante considere necesario.
El proyecto se concentrará en la obtención de alimentos frescos. Foto: Gentileza
“Los productos serán clasificados, seleccionados y pesados para luego ser donados a entidades sociales que se encuentren lo más cerca del lugar de influencia, o serán destinados a la bodega de la fundación para su posterior distribución”, detallaron.
Asimismo, indicaron que durante la clasificación, los alimentos descartados (no aptos para el consumo) serán aprovechados en la elaboración de compost.
Beneficios para productores
El agricultor, la empresa o distribuidora que forme parte de esta gran iniciativa se evitará el costo de destruir los alimentos sin valor comercial y contará con beneficios fiscales al obtener un recibo de donación por parte del Banco de Alimentos.
Mientras que sobre los beneficios ambientales resaltan: evitar que los alimentos se pudran, lugar de acopio, distribución o comercio. Asimismo, se eliminará la generación de gases de efecto invernadero que provoca la descomposición de productos.
Las personas interesadas en obtener más datos sobre el proyecto “Rescate en el campo” pueden comunicarse con Mónica Rivas (coordinadora) al celular 0981 322 340.
