Con la premisa de educar y apoyar, varias instituciones públicas se unen a la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que va hasta este 7 de agosto, iniciativa que es acompañada en más de 170 países.
La lactancia materna es conocida como la primera medida de seguridad alimentaria para disminuir la mortalidad infantil. También, es un derecho humano que debe respetarse, protegerse y cumplirse.
La preparación para la lactancia materna exclusiva (LME) se inicia en las consultas prenatales donde el profesional de la salud debe abordar con la embarazada y su pareja o persona de confianza que le acompaña, los temas referentes a la alimentación del futuro bebé.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los seis primeros meses de vida; a partir de entonces se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los dos años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.
“Con la lactancia materna nos beneficiamos todos porque sus efectos se extienden a las familias, comunidades, la sociedad y el medio ambiente. Los beneficios están directamente relacionados con la exclusividad y la duración de la lactancia materna más allá del primer año de edad”, dijo la Dra. Mirian Ortigoza del Programa de Lactancia Materna del ministerio de Salud.
Beneficios para el bebé
– Proporciona la nutrición óptima para el crecimiento del bebé.
– Le confiere defensas contra infecciones comunes de los primeros años de edad como: infecciones respiratorias, diarrea, otitis, meningitis e infecciones urinarias.
– Mejora el desarrollo cognitivo y ajuste social.
– Mejora la salud mental en la vida adulta.
– Hay un menor riesgo de: enfermedades alérgicas sobre todo cuando hay antecedente familiares de alergia.
– Menor riesgo de muerte súbita del lactante, de mala oclusión dental, de obesidad, de diabetes Mellitus insulino dependiente.
– Disminuye la mortalidad de los recién nacidos enfermos sobre todo prematuros al reducir el riesgo de enterocolitis necrotizante.
– Aumenta la escolaridad con la duración de la lactancia más allá de los 12 meses.
– Hay un mejor desarrollo emocional porque la duración de la lactancia materna es un predictor positivo del futuro desarrollo psicosocial, a más largas lactancias mejor relación con los padres en la adolescencia.
– Menor riesgo de alcoholismo con lactancias prolongadas.
– A mayor duración de la lactancia materna puntuaciones más altas en capacidad verbal y aptitud escolar
– Lactancias prolongadas están relacionadas con escalas menores de ansiedad en el adulto.
– Los niños amamantados por más tiempo tienen menos probabilidades de ser maltratados.
Beneficios para la madre
– Disminuye la hemorragia posparto y favorece la pérdida de peso y disminución de la circunferencia de la cadera.
– La duración incrementada de la lactancia está asociada con una menor prevalencia de hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares.
– El riesgo de cáncer de mama disminuye en un 4,3% por cada 12 meses de lactancia materna.
– La lactancia materna durante 24 meses o más está asociada con menor riesgo de cáncer de ovario.
– Las mujeres que amamantan más de 24 meses tienen un 23% menos de riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
– Las mujeres que amamantan al menos 2 años tienen un 19 % menos de riesgo de sufrir un infarto.
– Reduce el riesgo de artritis reumatoidea.
– Protege contra las osteoporosis y la fractura de cadera en la tercera edad.
– Menor incidencia de diabetes tipo 2.
La profesional de la salud dijo que para concretar la lactancia materna es muy importante la preparación del entorno, específicamente la pareja y la familia, porque las creencias y costumbres muchas veces pueden constituirse en barreras.
En esa línea, citó como obstáculos la afirmación de que la lactancia materna es solamente un acto instintivo y que la madre lo debería saber hacer, el neuro-marketing de que la leche materna es igual a la fórmula, el incumplimiento de las leyes y normativas vigentes que protegen y apoyan la lactancia materna en el país.
Asimismo, agregó “la pérdida de la cultura del amamantamiento por tabúes de que el pecho es un símbolo sexual y no se debe mostrar en público”.
La Dra. Miriam Ortigoza dijo que existen escasas situaciones en las cuales la madre debe alimentar a su bebe con otra leche, sucedáneos de la leche materna.
Finalmente, sugirió dialogar para escuchar y entender qué le llevo a decidir alimentar a su bebé de otra forma y de ahí surgirán las recomendaciones para cada caso e incluso el apoyo adecuado para relactar si la madre así lo desea.
