Según el trabajo de investigación “Caracterización de las consultas en nutrición pediátrica en un hospital de referencia” realizado por especialistas del Hospital de Clínicas, los principales motivos de consulta en ese hospital fueron: obesidad infantil, alergias alimentarias, sospecha de errores innatos del metabolismo, pacientes en seguimiento nutricional por diversas patologías (prematuros, renales, cardíacos, neurológicos, entre otros).
Sobre el punto, la Dra. Marta Sanabria, nutrióloga pediatra, manifestó que “anteriormente, en el 2005, los problemas estaban más relacionados a la desnutrición primaria, situación que cambió al implementarse el Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI) en los servicios de salud del Ministerio de Salud Pública, y actualmente atendamos más pacientes con malnutrición por exceso y los casos de desnutrición son secundarios a la patología de base”.
La obesidad infantil se constituye en el principal factor de riesgo epidemiológico para enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2, cáncer, entre otros.
En Paraguay, la prevalencia de obesidad en niños menores de 5 años de edad, se duplicó, del 5,6 al 12,6% en los últimos años, según las encuestas realizadas por la Dirección General de Encuesta, Estadísticas y Censos, (DGEEC) en los periodos de 2005 y 2011/12.
“En niños escolares y adolescentes, 3 de cada 10 están con malnutrición por exceso (sobrepeso/Obesidad) según los datos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, que está iniciando las estrategias para disminuir esta epidemia”, afirmó la Dra. Sanabria.
Los especialistas aseguran que es fundamental que la familia del niño o adolescente con obesidad se involucre en el tratamiento y abordaje del padecimiento. “Es interesante realizar un cuestionario a los padres sobre los hábitos de alimentación y de actividad física, evaluar los aspectos psicológicos y emocionales y realizar un examen físico, pesar, medir y también solicitar estudios laboratoriales para descartar complicaciones”, indicó la experta.
La especialista dio recomendaciones del manejo de la nutrición del paciente en todas sus etapas, algunos de los puntos fueron:
– Que el niño reciba lactancia materna (el uso de fórmulas infantiles o leche de vaca aumenta el riesgo de obesidad),
– Dar consejería sobre alimentación complementaria adecuada (no dar jugos, preferir frutas enteras, incorporar alimentos variados y nutritivos),
– Dar agua para saciar la sed, no gaseosas ni jugos azucarados.
– Consumir alimentos saludables para las meriendas: sándwich de queso, yogur, frutas, maní tostado. Evitar galletitas rellenas, papas fritas, empanadas fritas, sándwich de milanesa, etc.
– Realizar actividades físicas (Atendiendo la pandemia, este punto es fundamental, ya que al estar en cuarentena los niños pueden pasar mucho tiempo sin ningún tipo de actividad en el hogar).
Concluyó remarcando que el objetivo principal y la prioridad es promover una alimentación sana y variada, y actividad física regular para toda la familia, para que de esta manera el niño, niña o adolescente lleve una vida con hábitos saludables.