Tras un allanamiento realizado en un conocido comercio de armas en Asunción, comenzaron investigaciones que revelaron datos importantes donde uniformados estarían bajo sospechas en el tráfico de armas.
Durante el procedimiento fueron incautados 54 armas de fuego y 12 mil municiones de diferentes calibres.
La investigación realizada por el Estado arroja que unas 100 armas se encuentran bajo investigación, de los cuales 20 uniformados han denunciado el extravío de su pistola.
El general Melanio Servín, director de la DIMABEL, manifestó que la investigación inicia tras irregularidades detectadas por un Data center sobre una pistola que luego fue incautada en el Brasil.
“Un arma que se había comprado el 3 de octubre, se denunció como substraído el 10, resulta que esa misma arma en 10 días ya se encontraba en manos de la Policía Federal del Brasil, incautada durante un allanamiento en la ciudad de San Paulo”, señaló Servín.
El director de la DIMABEL lamentó el hecho de que uniformados se encuentren implicados dentro del esquema, aseguró que cuentan con unas 100 armas bajo investigación de que habrían sido entregadas a grupos organizados.
“Lastimosamente, dentro de personales uniformados fueron cómplices en el esquema, producto de ellos hemos encontrado 100 armas sospechadas de que han sido entregadas al crimen organizado”, puntualizó el director.
Uniformados bajo sospecha
A partir de la investigación realizada posterior al allanamiento se encuentran bajo la lupa 46 militares y 55 policías que estarían implicados en el esquema del tráfico de armas.
Servín señaló que tanto militares y policías implicados en el hecho, se prestaban para retirar las armas de las casas comerciales para luego entregar a los traficantes.
“Esto consistía básicamente de que los reclutadores convencían a los uniformados de prestarse para retirar las armas, recordemos que siendo personal uniformado no llamarían la atención”, sentenció el general.
Según el director de la DIMABEL a inicios del año se contaba con 136 importadoras y casas de armas registradas oficialmente; sin embargo, para este mes nada más se cuenta con 80.
Esto llama poderosamente la atención de los investigadores, pues la principal sospecha recae sobre los uniformados que prestan servicio al Gobierno, quienes estarían implicados en el tráfico de armas.
Desde la DIMABEL aseguraron que la carpeta con los datos recabados serán elevadas al Ministerio Público para que la investigación prosiga su curso.