Los incendios forestales, que golpean a Australia desde septiembre del año pasado, no solo han arrasado con los recursos naturales, edificaciones, y provocado la muerte de más de 22 personas y millones de animales, también emiten gases contaminantes, según lo confirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
De acuerdo a los profesionales, unas 400 megatoneladas de dióxido de carbono han sido liberadas a la atmósfera. Este gas contribuye al calentamiento global.
El portavoz de la OMM, informó en conferencia de prensa realizada en Ginebra, que el aire contaminado con los agentes nocivos, ya ha alcanzado a Nueva Zelanda. Es más, ya cruzó el Océano Pacífico y llegó hasta Sudamérica, específicamente Argentina, Chile y Uruguay.
Organismos reportan que el cielo en Santiago de Chile se ha tornado gris y con humo. Esto consta en los datos satelitales que estudian la trayectoria de los vientos.
La OMM indicó que el 2019 fue un año inusualmente caliente y seco en gran parte del territorio de Australia. Explican que esto propició las temporadas de incendios. Si bien hubo un breve respiro con las lluvias caídas en estos días, se prevé que las temperaturas aumenten nuevamente para este fin de semana.