Hace unos días, Fundación Capital dio a conocer los resultados del primer estudio sobre cultivos de tomates con enfoque de agricultura climáticamente inteligente, teniendo en cuenta factores como el consumo de agua.
Tras la información procesada por la tecnología de inteligencia artificial, sensores y una estación meteorológica, se midió el consumo del agua y el nivel de producción.
De acuerdo a lo informado, los resultados obtenidos apuntan a mejorar la producción por medio de la aplicación de mejores prácticas en el uso del agua dentro de las fincas familiares.
Al respecto, Víctor Ortiz, coordinador de Proyectos de Fundación Capital, señaló que el socio estratégico del proyecto piloto fue una empresa israelí especialista en tecnología de precisión para cultivos y una firma paraguaya especialista en soluciones tecnológicas.
“Ellos nos brindaron equipos y el servicio de inteligencia artificial. En tanto, la empresa paraguaya desarrolló un aplicativo digital”, dijo.
Igualmente, desde Fundación Capital resaltaron que durante el 2021 y 2022 varios casos alcanzaron rendimientos productivos superiores frente a cultivos testigos.
Por ejemplo, el informe señala que en cultivos bajo media sobra fue posible aumentar la producción hasta un 20%, ahorrando el 48% de agua.
En esa línea, destacaron que el buen uso de los recursos hídricos es clave para la sostenibilidad ambiental, económica y social del país.
Por tal motivo, la agricultura climáticamente inteligente desarrolla estrategias agrícolas dirigidas a garantizar la seguridad alimentaria, según las condiciones propias de cada lugar, considerando el actual contexto generado por el cambio climático.