“Estamos viviendo un momento difícil, donde las circunstancias hacen que la necesidad por un lado y la falta de empleo por otro, generen factores que hacen que hayan personas con mucho poder en las decisiones sobre otorgar o no empleo”, reflexionó el profesional en Empleo, Enrique López Arce.
Detalló que el acoso se da tanto en entrevistas laborales, con las preguntas realizadas por el personal de selección, como también, en los casos de las empresas que actualmente están pasando por una crisis y deben decidir quién queda y quién no.
López Arce lamentó que se normalicen los planteos indebidos a las mujeres y más aún en una situación de vulnerabilidad como es el desempleo. Desde el inicio de la pandemia han recibido denuncias de mujeres acosadas. “Todas ellas son del interior, viven aquí y dependen exclusivamente del salario percibido. Algunas son jefas de familia”, comentó.
Recordó a la ciudadanía que el “tanteo”, como se conoce coloquialmente al acoso, NO es normal, como tampoco que en una entrevista de búsqueda de trabajo consulten o indaguen sobre la vida privada de la persona.
Enrique López Arce ensayó formas de evidenciar y frenar esta situación en la entrevista laboral. Como por ejemplo consultar “¿qué relación tiene mi estado civil con mi potencial para el cargo?”.
También pidió a la familia que haya un buen diálogo, especialmente con las mujeres que trabajan, de modo a alentarlas a hablar sobre este tipo de hechos. Así también, pidió denunciar casos como estos ante la Dirección de Mujer Trabajadora del Ministerio de Trabajo, o ante el Ministerio de la Mujer y en caso de ser necesario, ante la Fiscalía. “La dignidad no tiene precio”, aseveró.
