Los trabajadores del paso fronterizo de la ciudad de Encarnación, departamento de Itapúa, siguen desarrollando ollas populares, gracias a la buena voluntad de los comerciantes y empresarios, quienes donan los insumos para el efecto.
Del mismo modo, la Gobernación de Itapúa también realiza su aporte, de modo a que por lo menos una parte de la población afectada comercialmente por el cierre de frontera entre Encarnación y Posadas, Argentina, tenga un plato de comida al día.
De acuerdo a los datos de la Organización de Paseros, desde el 25 de abril pasado, se cocina para unas 350 personas al menos tres veces por semana, informó Javier Cantero, corresponsal de la zona del Grupo JBB.
Luciana Báez, trabajadora del Paso de Encarnación, comentó que varias personas que antes realizaban las ollas populares dejaron de hacerlo, “ya que el Gobierno se tranquilizó”, afirmación con la que ella también coincide. No obstante, manifestó que las ollas populares se siguen necesitando, teniendo en cuenta de que hay numerosas personas carenciadas, por lo que continuarán con la colaboración.
En los 6 meses de cierre de frontera, desde el inicio de las ollas populares, la organización de los trabajadores del paso fronterizo de Encarnación, ya sirvió más de 25.000 platos de comida. Afirman que seguirán con la actividad, siempre y cuando el sector privado continúe dando su apoyo y esperan además, más ayuda gubernamental para el efecto.