En la víspera de la Navidad, los fuegos artificiales son una preocupación para aquellos que viven con perros y gatos. La explosión, que suele extenderse durante horas en Nochebuena, genera miedo y estrés en los animales.
¿Cómo ayudar a las mascotas que se asustan con los fuegos artificiales? Foto: Ilustrativa
En algunos casos, no solo se trata de una incomodidad momentánea, sino en episodios que pueden derivar en estados de pánico prologados e incluso algunos perros llegan a escaparte de la casa o autolesionarse.
Esto se debe a que, con el sonido de las bombas, los peluditos entran en un estado de excitación total en el que no controlan sus impulsos.
¿Qué hacer para protegerlos?
La recomendación es ubicarlos en una habitación aireada y bien ventilada, en lo posible donde no se escuchen directamente los estruendos de las bombas, con ventanas y puertas cerradas.
Las explosiones suelen poner nervioso y hasta agresivo al animal, por eso no es recomendable irrumpir en la habitación donde se encuentra aislado el can.
En caso de recibir a cierta cantidad de personas en el hogar, es importante que informe a las visitas que no molesten al animal. Así también, se sugiere, en lo posible, no sedar al animal, más aún si ya es muy adulto.
Igualmente, los especialistas señalan que el sonido ambiente cumple un rol clave. Televisión, música o ruidos blancos pueden ayudar a tapar ruidos extremos.
De igual manera, el uso de los algodones como tapones de oídos para los animalitos es una opción válida para protegerlos del ruido de petardos, pero sin olvidar retirarlos, ya que en caso de olvido pueden generar graves infecciones.
En cuanto a la protección física, técnicas como el vendaje Tellington pueden brindar una sensación de contención que resulta calmante para algunos perros.
Finalmente, se aconseja mantener una buena hidratación y la dieta habitual de la mascota, con pequeños premios de carnes.
