En la ciudad de Fernando de la Mora, Departamento Central, se registró un escalofriante acto de crueldad animal. Un perro mestizo aquejado por leishmaniasis, fue hallado sin vida en su propio hogar, ubicado en el barrio Kokue Guazú, zona sur de la ciudad. La mascota tenía el nombre de Tomás y tenía 9 años de edad.
Los dueños de la mascota identificados como Belén Ortiz y Amadeo Paniagua, regresaron a su residencia tras una corta ausencia para encontrarse con el pobre can que había sido quemado con agua caliente y decapitado.
Terrible hecho ocurrió cuando dueños estaban ausentes
Según relatos de los propietarios, el cruel acto tuvo lugar en un lapso de aproximadamente dos horas en las que estuvieron fuera de casa. Además de la atrocidad cometida contra Tomás, se constató que otros dos perros en la vivienda también presentaban signos de malestar, uno de ellos con manchas de sangre en el pecho. Este trágico incidente se suma a un anterior evento donde encontraron un gato muerto en el patio de su hogar.
La familia de la mascota expresó su desconcierto ante la inhumanidad demostrada hacia su amado Tomás, destacando la ausencia de motivos justificables para tal acto de violencia. Con profunda tristeza, afirman que Tomás era un perro tranquilo y bondadoso, que debido a su enfermedad, pasaba la mayor parte del tiempo recostado.
Las autoridades locales fueron alertadas sobre este desgarrador caso, y se presentó una denuncia formal en la Comisaría 2 ª de Fernando de la Mora y en el Ministerio Público. La familia, consternada y en busca de respuestas, clama por justicia y colaboración de la comunidad para identificar al responsable de tan despiadado acto.
Ante la brutalidad desplegada contra un ser inocente y vulnerable, el episodio despertó una ola de indignación y solidaridad en la ciudad, con múltiples voces exigiendo un castigo ejemplar para el o los culpables.