Hoy 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y, desde la FCM-UNA, Hospital de Clínicas, abordaron sobre esta problemática que afecta a miles de mujeres.
En ese sentido, la Dra. Noelia Obelar, especialista del Dpto. de Neurología de Adultos, mencionó que la violencia es considerada un problema de salud pública debido al impacto que tiene sobre la salud de la mujer.
“Es muy difícil evaluar la verdadera dimensión de dichas consecuencias. Ya las historias médicas generalmente carecen de detalles vitales en cuanto al registro de las causas violentas de las lesiones o la mala salud. No obstante, es evidente que la violencia tiene una repercusión negativa sobre la salud”, indicó.
En otra línea, la profesional detalló que existen varias razones para explicar por qué la violencia es un tema prioritario para los trabajadores de salud, y haciendo referencia a la especialidad de Neurología, la profesional afirmó que llegar al antecedente de violencia es difícil en la primera consulta.
“Generalmente las pacientes no sienten la suficiente confianza para comentar que fueron o son víctimas de violencia”, mencionó.
Motivos de consultas
Entre los motivos de consulta por lo que suelen acudir las pacientes son trastornos de la memoria y la atención, insomnio, cefaleas crónicas, convulsiones, pérdidas auditivas o visuales, o lo que llamamos episodios paróxisticos no epilépticos (episodios que imitan una convulsión y que están fuertemente ligadas con trastornos del estado de ánimo).
En otra línea, la especialista mencionó que si parte del interrogatorio en la historia clínica neurológica menciona antecedentes de traumatismo de cráneo, ese es el momento en que muchas pacientes empiezan a comentar que fueron o están siendo víctimas de maltrato físico.
“Muchas veces incluyen golpes en la cabeza, hay que mencionar que estos no solo causan dolores agudos, sino tienen efectos a largo plazo”, señaló.
“Los golpes en la cabeza pueden ser causas de convulsiones, dolores de cabeza crónicos, déficit en la memoria, depresión, ansiedad, estrés post traumático, por citar algunas de las secuelas no mortales, pero discapacitantes que causan reducción de los años de vida saludable”, complementó.
Finalmente, la Dra. Obelar señaló que no solo se debe reconocer, sino también actuar en contra de la violencia hacia la mujer. “Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo” (Eliezer Wiesel)”, sentenció la especialista.