Ir a la escuela, realizar tareas en la casa y jugar con sus amiguitos son algunas de las actividades que la epilepsia impedía a una niña de 9 años, que sufría hasta 50 convulsiones en un día.
Sin embargo, su calidad de vida mejoró gracias a una compleja cirugía a la cual fue sometida en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
A poco más de un mes del procedimiento, en el que desconectaron el hemisferio cerebral afectado para curar y/o disminuir la epilepsia, la menor no volvió a convulsionar.
De acuerdo a lo informado, se trata de la primera hemisferotomía llevada adelante dentro de la red del Ministerio de Salud, que benefició a la paciente con el diagnóstico de epilepsia refractaria al tratamiento médico, por una polimicrogiria extensa (malformación de la corteza cerebral).
Al respecto, el Dr. Diego Servián, neurocirujano, explicó que la menor presentaba 10 a 20 y, en ocasiones, hasta 50 convulsiones al día, pese al tratamiento con diferentes medicamentos anticonvulsivantes.
“Semanas antes de la cirugía, presentó un cuadro de estatus epiléptico (falla del mecanismo de terminación de las convulsiones), por lo que quedó internada en sala de terapia intermedia, bajo goteo de sedación continua para tratar de controlar las crisis”, señaló.
En otra línea, resaltó que tras el procedimiento, la menor no volvió a convulsionar, un resultado alentador que requiere tiempo de evaluación de resultados.
Cirugía de la epilepsia
La hemisferotomía funcional consiste en la desconexión total, sin resecar el tejido, de todo un hemisferio cerebral, afectado por una extensa lesión que genera continuas descargas epileptógenas, aislándola de las estructuras cerebrales sanas a las que se propagaban las descargas epilépticas.
Los médicos del Acosta Ñu realizaron la técnica denominada hemisferotomía vertical peritálmica. Comparada con la técnica lateral peri-insular, tiene la ventaja de ser mínimamente invasiva y evitar la resección de gran cantidad de tejido cerebral, con su consecuente pérdida sanguínea intraoperatoria.
Según detallaron desde el centro asistencial, para que un paciente sea candidato a una cirugía de epilepsia, los profesionales de salud realizan una evaluación del historial clínico y tienen en cuenta la zona afectada del cerebro, a través de pruebas diagnósticas.