Desde el Ministerio de Salud alertaron que las oscilaciones térmicas pueden ser contraproducentes para el organismo, ya que permanecer a una temperatura de 15 a 16° y bruscamente pasar a otro de 38 a 40° puede dar lugar al “choque térmico”, produciendo trastornos circulatorios, suba y bajada de la presión, mareos, fatiga y calambres.
Por tal motivo, los profesionales instan a mantener la temperatura del aire acondicionado entre 22 a 25° a fin de que el cuerpo no se resienta al salir al exterior y se enfrente a las altas temperaturas.
Asimismo, la cartera sanitaria recomienda, ante el calor extremo, beber abundante agua, aunque no se tenga sed y evitar exponerse al sol en horario pico, de 10:00 a 17:00.
Igualmente, aconseja evitar la práctica de ejercicios físicos en horarios donde el sol esté intenso. En esa línea, recomienda utilizar ropa ligera, preferentemente de color claro y que estas sean holgadas.
Finalmente, enfatiza mantener una alimentación a base de frutas, verduras y evitar consumir comidas con muchas calorías como la ingesta de alcohol.