Fuegos artificiales y todo tipo de explosivos se dispersan en el ambiente durante esta época de Navidad y Año Nuevo; sin embargo, la pirotecnia podría afectar la estabilidad emocional de las personas con autismo.
El Ministerio de Salud enfatizó que los efectos aturdidores impactan fuertemente en los autistas, ya que puede estar presente en la hipersensibilidad acústica, que forma parte, en mayor o en menor medida, del espectro autista.
“Cabe recordar que esta población es altamente susceptible a los sonidos fuertes, ya que está presente la hipersensibilidad auditiva o hipoacusia; que se caracteriza por una sensibilidad aumentada a los sonidos habituales”, detallaron desde la cartera sanitaria.
Igualmente, enfatizaron que los estruendos producen inquietud, miedo y ansiedad, por lo que es ideal poder anticipar a las personas dentro de la condición del espectro autista que en las fiestas podría haber más sonidos molestos de lo habitual, además de la utilización de recursos como auriculares que ayuden a minimizar el impacto.
“Desde la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud se insta a toda la población a valorar la utilización de pirotecnia no explosiva o, mejor aún, a no utilizar pirotecnia en las celebraciones”, indicaron.