En una carta abierta, Clementine Gayet relata cómo enfrentó la agresión de su hijo, los momentos posteriores al suceso y el proceso de recuperación del joven Benjamín Zapag, que fue agredido brutalmente por presuntos rugbiers en la discoteca Morgan Warehouse.
“Cuando volvimos a la sala de recuperación, la médica de guardia se acercó y nos explicó los resultados de las imágenes de la tomografía. (Ahí mi corazón de madre se partió)…Desde ese momento pusimos todo en manos de Dios”, relata parte de la carta.
A raíz de la agresión, el joven sufrió múltiples fracturas de maxilar. Además, fue sometido a una compleja cirugía que duró más de cinco horas.
“No se imaginan el alivio que sentí cuando Benja volvió a la habitación. Ese domingo de noche, mientras Raúl (papá) acompañaba a Benja, volví a casa manejando sola. Apenas subí al auto no paré de llorar. No podía creer lo que le habían hecho a mi hijo”, expresó Clementine Gayet.
La mamá del joven agredido agradeció a todos aquellos que se hicieron sentir con mensajes de apoyo y visitas al hospital durante el duro proceso de recuperación de su hijo. No obstante, en el comunicado hizo un reclamo a los agresores de Benjamín.
Hasta el momento, están imputados por el caso los jóvenes Héctor Grau y Marcello Fretes Laterra, aunque no se descarta la participación de un tercero. Ninguno se ha presentado aún ante la Justicia.
“Que diferente hubiese sido si los chicos que lastimaron a mi hijo acompañados de algún representante familiar se hubiesen presentado frente a Benja a pedir disculpas, mientras que él estaba postrado en la cama del hospital”, lamentó.
Asimismo, Clementine Gayet abogó para que el caso de agresión contra su hijo Benjamín sirva de ejemplo para que “otros jóvenes no sufran agresiones injustificadas y se haga justicia para que ninguna familia sufra este dolor”.