Alrededor de las 15:20 de este miércoles, Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo ingresaron a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú para cumplir la condena de 15 y 5 años respectivamente por usura, lavado de dinero y denuncia falsa.
Al grito de “Sí se pudo, Daher a Tacumbú” las víctimas celebraron el histórico momento en el que el empresario, quien llevaba puesto una campera del Sportivo Luqueño, ingresaba al infierno carcelario, escoltado por cascos azules.
Durante su entrada, el condenado recibió todo tipo de escraches y hasta vasos de agua que fueron arrojados por los manifestantes, quienes forcejearon con los agentes de seguridad frente al penal.
Cabe recordar que alrededor del mediodía, la jueza penal de Ejecución, Sandra Silveira, ordenó captura y remisión a la Unidad Penal de Daher y su hijo, quienes finalmente decidieron entregarse a la Policía.
El director de la Penitenciaría, René Alvarenga, mencionó que tanto el exdirigente deportivo como su hijo no podrán tener celulares. Asimismo, indicó que serán tratados como cualquier otro preso.
“Ellos van a estar en Admisión, en celdas, mientras se averigüe si no tienen algún tipo de amenaza. Posterior a eso vamos a ver en qué pabellón le ubicamos. Hoy van a cenar caldo de fideo con carne”, señaló.