Con el inicio la pandemia de Covid-19, la toma de temperatura en el trabajo, en el supermercado, en la farmacia y en prácticamente todos los accesos a lugares públicos, se volvió algo regular y estipulado en el protocolo de Salud. Para eso, se utilizan los termómetros infrarrojos, que gracias a su practicidad, permiten conocer la temperatura corporal de las personas, evitando el contacto físico.
Pero desde hace algunas semanas, comenzaron a circular publicaciones en redes sociales y grupos de WhatsApp, donde se advierte que estos dispositivos podrían representar un peligro para la salud.
Según los rumores, debido a la tecnología de infrarrojo, podrían dañar las neuronas de las personas que se apuntan el aparato en la frente o cabeza. Sin embargo, el Dr. Gustavo Báez, presidente de la Sociedad Paraguaya de Neurología, señaló que es un mito, y que no existen pruebas científicas que lo comprueben.
“Los rayos infrarrojos no queman las neuronas, lo que miden es la temperatura de las personas. No existe ningún disparador o pistola o termómetro que afecte el sistema nervioso. No hay literatura en el mundo que señale eso”.
No obstante, la parte neurológica era solo uno de los efectos que estos rumores mencionaban. También alarmaban sobre el supuesto peligro para los ojos al exponerse a esta herramienta, porque usa un rayo láser.
Pero, ¿realmente puede dañar la vista? La Dra. Sara Pozzi, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Oftalmología, explicó que estos termómetros están fabricados con elementos que no son nocivos para la salud, y que fueron aprobados por la FDA (administración de medicamentos y alimentos por sus siglas en inglés) hace mucho tiempo.
“Es una luz cualquiera, una luz LED, que no tiene mayor capacidad de daño”.
En conclusión, estas noticias son falsas y podemos quedarnos tranquilos cuando nos tomen la temperatura en el supermercado o la oficina, pues no representa ningún peligro para nuestra salud.