El periodismo de investigación tiene sus bases, sin dudas, en el caso Watergate, que destapó varias actividades ilegales promovidas por el gobierno de Estados Unidos y tuvo como una de sus más grandes consecuencias, la primera renuncia de un presidente en ejercicio de sus funciones.
Un repaso por la historia
El 17 de junio de 1972, cinco hombres fueron detenidos de madrugada mientras asaltaban la sede del Partido Demócrata en Washington, la capital del país. Uno de ellos era un antiguo miembro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el principal cuerpo de espionaje de Estados Unidos.
La noticia apareció publicada como un breve en las páginas del diario The Washington Post. Pero dos de sus periodistas, Carl Bernstein y Bob Woodward, creyeron que detrás de ese allanamiento había otra noticia mucho mayor, ya que uno de los detenidos era James W. McCord Jr., ex miembro de la CIA y coordinador de seguridad de la campaña de reelección del presidente, Richard Nixon.
Bernstein y Woodward descubrieron que, además de espiar ilegalmente al Partido Demócrata, el gobierno republicano también había utilizado de forma fraudulenta los fondos de la campaña, con los que sobornaron a miembros del servicio de inteligencia para espiar y acosar a opositores políticos.
La investigación del Washington Post se alargó durante varios meses. Nixon negó todas las acusaciones mientras, a la sombra, intentaba comprar el silencio de los implicados. Finalmente, ante las pruebas que evidenciaban el abuso de poder, Richard Nixon presentó su dimisión el 8 de agosto de 1974.
Nixon
Richard Nixon intentó frenar la investigación porque el espionaje en Watergate había sido una operación diseñada en la Casa Blanca. El Presidente sugirió incluso que el FBI dejara de investigar, todo quedó en las cintas del sistema de grabación que Nixon había instalado en su oficina, por lo que resultaba evidente que había obstaculizado el accionar de la Justicia y podía ser sometido a juicio político. Antes, Nixon prefirió renunciar el 8 de agosto de 1974, dos años y dos meses después del asalto en Watergate.
Cine
– Alan J. Pakula se atrevió a contar la historia de los reporteros. Para ello se centró en el libro que los mismos protagonistas, Bob Woodward y Carl Bernstein, del “Washington Post”, escribieron sobre el “affair Watergate”. La labor de investigación puso en evidencia los intentos desesperados de Nixon por entorpecer la investigación judicial. Todos los Hombres del Presidente es un excelente estudio sobre la ética y vida del periodista.
– En 1971, los periodistas Katharine Graham y Ben Bradlee, del Washington Post, pusieron en riesgo sus carreras para luchar por la libertad de prensa, apoyar al The New York Times y exponer ante el público que el Gobierno estadounidense llevaba treinta años ocultando información.
Fuente: La Vanguardia, Infobae.